Más de un kilómetro pudo ser cercado por el Municipio, privados y Fundación Kennedy. Sin embargo, aún quedan al menos 500 metros del frente de costa sin protección, sector altamente transitado por veraneantes en época estival.
El Humedal San Jerónimo ubicado en la comuna de Algarrobo es reconocido por su rica biodiversidad, numerosas especies de aves y anfibios. Sin embargo, ante las constantes amenazas como la acumulación de basura, presencia de perros vagos, contaminación acústica y una fuerte presión antrópica en temporada de verano que afecta áreas con vegetación nativa, Fundación Kennedy junto al municipio de Algarrobo, hicieron un cierre perimetral para controlar las amenazas que lo afectan, con una longitud total de 1.192 metros lineales de cerca.
El proyecto apunta a controlar la accesibilidad al humedal por medio de barreras físicas, además de generar sensibilización ambiental y generar un vínculo entre la comunidad local y el patrimonio natural. Para Fernanda Vidal coordinadora de proyectos de Algarrobo de Fundación Kennedy “La acción humana, como la introducción de especies exóticas invasoras como perros, son una amenaza directa que afectan gravemente a las aves playeras. Junto a esto, lo es el tránsito de vehículos motorizados en zonas costeras, pese a estar prohibido por la Subsecretaría de Fuerzas Armadas”.
Agrega que “Aún quedan 500 metros lineales del frente de costa sin protección, sector altamente transitado por veraneantes en época estival”.
Este cierre cuenta con la autorización de los organismos técnicos como la Dirección de Obras Municipales, MINVU y Gobernación Marítima. Una vez instalado, se realiza un monitoreo de su estado, registro de aberturas, daños que requieran su reparación y una observación de la efectividad de su permanencia, con signos de mayor presencia de flora y fauna, calidad del agua en buen estado, disminución del ingreso de perros, tránsito vehicular y peatonal.
Los humedales costeros son importantes por representar hábitats únicos por el gran número de vertebrados e invertebrados que albergan y los servicios ecosistémicos que nos proveen, como estabilización de la línea de costa, secuestro de carbono, contención de sedimentos, aminoramiento de las inundaciones, atenuar la intensidad y altura de oleaje y ser hábitat de un gran número de especies migratorias.
El humedal San Jerónimo cuenta con varios microambientes como el estero y laguna, la playa de arenas y las dunas con pastos y matorrales, permitiendo una gran biodiversidad. Los registros sobre el Humedal San Jerónimo, dan cuenta de al menos 72 especies de aves, entre las que se destacan por su estado de conservación al Cygnus melancoriphus (Cisne de cuello negro), Gallinago paraguajae (Becacina) y Larus modestus (Gaviota garuma), las tres especies con estado de conservación vulnerable. Para el caso de los anfibios del humedal, hay registros de Rhinella arunco (Sapo de rulo), Pleurodema thaul (Sapito de cuatro ojos) y Calyptocephalella gayi (Rana chilena) todas en estado de conservación vulnerable. Además, se encuentran especies de mamíferos como el Myocastor coypus (Coipo), reptiles como Liolaemus lemniscatus y nitidus (Lagartija lemniscata y nítido) ambas especies en estado de conservación vulnerable, al igual que el pejerrey de río, pez que habita el humedal. Además, se cuentan con registros de Coscoroba coscoroba (Cisne coscoroba) y en la zona de amortiguación (buffer) Spalacopus cyanus (Cururo) y Thylamys elegans (Yaca).
