Espacios colaborativos, abiertos y en contacto con la naturaleza, los tradicionales polos comerciales dan paso a una infraestructura estratégica para vivir, trabajar y recrearse en una misma zona.
Según un estudio del portal Enlace Inmobiliario, entre 2019 y 2020, de todas las cotizaciones de proyectos inmobiliarios realizadas por santiaguinos, 25% quedaban fuera de la Región Metropolitana. Una cifra que con el paso de la pandemia pareció aumentar: las personas vieron la necesidad de vivir en entornos tranquilos, espaciosos y, en preferencia, conectados con la naturaleza.
Este nuevo modelo del mercado inmobiliario ha sido denominado movilidad inteligente o “smart mobility”, una manera innovadora de habitar y trabajar, que privilegia la vida libre y resuelta. En Chile, probablemente ya está ocurriendo: a pesar de la mitigación gradual de la pandemia del covid-19, aún se mantiene el teletrabajo en varias empresas y, en consecuencia, la alta vacancia de oficinas AA+ en Santiago, cifra que alcanzó un 11,6% durante el tercer trimestre del año.
“Las oficinas de la era pre pandemia, concebidas tradicionalmente como lugares privados configurados por escritorios independientes -a veces muy cercanos los unos con otros-, se han transformado en espacios colaborativos que buscan fomentar el trabajo en equipo y la identidad de la marca. Hoy ya no importa tanto cumplir con horarios de corrido ni tampoco ir a trabajar todos los días al mismo lugar; lo esencial es la productividad, pero desde el confort propio”, explica Cristián Periale, gerente inmobiliario del Business Center Puertas de Chicureo, describiendo así los nuevos tipos de oficinas que se imponen.
1) Home office: “Es el clásico teletrabajo desde la casa. Sin embargo, algunos consumidores invirtieron en espacios habitacionales más amplios para trabajar de manera cómoda sin afectar las rutinas de la casa. De hecho, durante el primer semestre de este año, en la Región Metropolitana las ventas de casa subieron 47,7%”.
2) Home office desde un entorno natural: “El estudio de Enlace Inmobiliario indica que hay un creciente interés por adquirir primeras viviendas en ciudades como Coquimbo y la Serena (47%), Viña del Mar y Concón (34.5%) y Pucón y Villarrica (11%). Todos, eventuales compradores en búsqueda del mar, la montaña, el lago o el campo. Más cerca de la Región Metropolitana, de hecho, existen mayores cotizaciones en comunas como Chicureo, Buin, Peñaflor y otras”.
3) Modelo mixto o híbrido: “Consiste en trabajar dos o tres veces a la semana desde la casa y el resto en la oficina. El empleador contará con espacios laborales más abiertos para cumplir con los aforos permitidos y también con infraestructura cómoda para potenciar la colaboración entre los equipos y el sentido de pertenencia. Los momentos de privacidad quedarán en el hogar”
4) A 10 minutos de la casa: Algunos querrán trabajar cerca de la casa, pero rodeados de naturaleza. Esto modificará los centros financieros clásicos, incentivando la demanda por espacios laborales fuera de los centros de las grandes ciudades. En Chicureo, por ejemplo, un alto número de profesionales que habitan en la zona han adquirido oficinas en el Business Center Puertas de Chicureo, proyecto que ya analiza el lanzamiento de un nuevo cuarto edificio de oficinas, dado el éxito de los edificios anteriores”, cuenta Periale.
5) Oficinas sustentables y flexibles: “Es clave entregar flexibilidad para poder reutilizar los espacios y modificarlos, según las nuevas tendencias y los tamaños que se requieran. Me refiero a oficinas modulares, fáciles y seguras de organizar. Los espacios que no se puedan modificar de tal manera, tendrán una falencia gigantesca y les costará de sobremanera mantenerse vigentes en el nuevo contexto laboral de los próximos años”, advierte Cristián Periale.
