En el marco de la Convocatoria de Proyectos de Emprendimiento Innovador, se escogieron las iniciativas que participarán de este entrenamiento que busca entregar herramientas claves para que los participantes mejoren sus propuestas y se elijan las mejores iniciativas para su financiamiento.
Savialab, el programa educativo de innovación temprana de la Fundación para la Innovación (FIA), nuevamente se desarrolló con éxito premiando a 25 iniciativas de escolares que crearon proyectos con impacto en el territorio a fin de solucionar problemáticas del sector y mejorar la calidad de vida de las y los agricultores.
Debido a la pandemia, el trabajo guiado se realizó de manera remota por parte de los equipos regionales de las universidades locales junto a FIA, quienes pusieron en práctica el rediseñaron el programa habilitado para las condiciones necesarias.
En esta versión participaron colegios de las regiones de Coquimbo, Metropolitana, el Maule, Ñuble, Biobío, Los Lagos, Los Ríos, La Araucanía y Aysén. Donde los alumnos y docentes realizaron un recorrido por la innovación temprana en sus territorios, entregando soluciones innovadoras para combatir la escasez hídrica, mejorar la calidad de vida de las personas y fortalecer el rubro agrícola y su región.
“Estamos muy orgullosos de llevar la innovación a las aulas de los liceos rurales de Chile, comenzamos con dos regiones y hoy llegamos a nueve, esperamos que esta capacitación se extienda por todo nuestro país. Y si este año participaron 160 profesores y 700 alumnos, buscamos aumentar esta comunidad para potenciar la innovación desde edad temprana, para que los alumnos tengan las herramientas para identificar la innovación y desarrollar soluciones que impacten en las problemáticas de su comunidad”, indicó el director ejecutivo de FIA, Álvaro Eyzaguirre.
Desglose
En Tongoy, región de Coquimbo, una de las iniciativas ganadoras fue Aquariums, innovación – liderada por alumnos del Liceo Carmen Rodríguez – que consiste en la producción de alcohol a partir de las algas varadas en las orillas de la playa, que dicho sea de paso, se ubica 20 metros del mar. “Regularmente, en la zona turística de Tongoy, el gran problema es que por efecto del mar se produce mucha alga que con el pasar de tiempo, se descompone y genera mal olor y como es muy costoso retirarla, los muchachos pensaron en esta posible solución a un problema ambiental. Realmente un aprendizaje gracias a una metodología que genera compromiso en los alumnos”, dice Eduardo Zambra, docente de matemática y física de enseñanza media.
En la región Metropolitana, está Explo Green, ejecutada por el Colegio Santa María que consiste en un sistema de riego simple, económico y portátil, que otorga al agricultor facilidades al momento de utilizarlo, permitiendo minimizar las perdidas por el inadecuado uso del agua.
Hacia el sur, en Maule, el Instituto Politécnico Juan Terrier Daily desarrolló tres iniciativas ganadoras, se trata de Des – meat, cuchillo configurado para el carnicero, que brinda una solución a los trabajadores de desposte animal, para que eviten las dolencias físicas que causa este trabajo. Automatic tent, sistema de encarpado automático, que cierra y abre la cobertura de las hileras de plantación, protegiendo así los frutos de cerezos de condiciones ambientales adversas, lo que mejora su producción y calidad de la fruta. Y finalmente CUT -CROP, es una herramienta para corta el peciolo de la cereza de forma fácil y segura.
Agua
La eficiencia hídrica y el cambio climático es uno de los desafíos estratégicos de la Fundación debido al fuerte compromiso que tiene el sector por alimentar a la creciente población, pero con un planeta cada vez con menos recursos naturales. Por ello, el programa busca crear conciencia y promover iniciativas que tengan esos objetivos a través de soluciones de cada comunidad, tal como lo hicieron las y los jóvenes de las regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Aysén.
Por ejemplo, en Biobío, el Liceo Agrícola de Negrete desarrolló el proyecto ganador Riego On – Demand, que consiste en suministrar agua a los cultivos solo cuando sea necesario a través de un sensor insertado en el suelo, que permite medir la humedad y envía la señal a un módulo arduino. Cuando los rangos son muy bajos, posteriormente el módulo GSM envía un mensaje de alerta al agricultor para que active el sistema de riego.
“En Chile, el 76% de la superficie está afectada por sequía y suelo degradado y la agricultura es una de las actividades más económicas afectadas por esta situación y la comuna de negrete no está ajena a este problema y es por el uso eficiente del agua es una necesidad importante”, señaló Jovita Salamanca, una de las 4 estudiantes que realizaron el diseño.
En cuanto a La Araucanía y Aysén, se apostó por tecnología para el uso de aguas grises que libera la lavadora y un sistema para prevenir el congelamiento del recurso en zonas rurales.
Es importante recordar que este año corresponde a la 8va edición que nace con el propósito de brindar a las comunidades educativas regionales, espacios para que descubran y experimenten la innovación, a través del desarrollo de proyectos bajo la Metodología de Innovación Temprana SaviaLab.
Esta metodología tiene 6 etapas enfocadas en reconocer y comprender nuestros entornos y las personas que forman parte de él. Se comienza conociendo el potencial innovador propio y colectivo, que permitirá dar paso a una investigación de un tema relevante para el territorio donde se detectarán oportunidades de innovación que impulsen la creación de una idea.
