“The Earth Says” -o TES- nace cuando sus fundadores – Esteban Vasquez, Diego Baesler, Mario Fuenzalida y Alonso Espinoza -, deciden aportar en el proceso de polinización agrícola desarrollando un sistema tecnológico con IoT e Inteligencia artificial.
Las abejas son clave para el desarrollo de la producción de alimentos a nivel global. Y mientras algunos ponen pocillos de agua con azúcar para aportar a la causa, un grupo de especialistas en ingeniería y biotecnología decidió ir un poco más allá y aplicar tecnología al asunto.
“Sabíamos que las poblaciones de polinizadores, y la abeja melífera en particular, que juegan un rol crucial en la producción de alimentos a nivel global, estaban en un grave descenso. Esto nos despertó la necesidad de ver de qué manera podíamos contribuir a este gran problema”, asegura Esteban Vasquez, CEO y uno de los fundadores de “The Earth Says”, o “La Tierra Dice”, en inglés.
Y aunque este proyecto nació pensando en la generación de suplementos para potenciar el sistema inmune de las abejas y así aumentar la capacidad de sobrevivencia de estas, su desarrollo derivó en lo que es ahora: un sistema de monitoreo para la optimización de la polinización para cultivos con alta dependencia del trabajo de las abejas análisis fenológico, relación entre factores climáticos y el monitoreo de las abejas, para mejorar su rentabilidad, tomar decisiones tempranas e informadas, mejorar la trazabilidad del proceso productivo y disminuir los riesgos de una mala polinización.
“Cuando tuvimos un producto mínimo viable del suplemento fuimos a probar el efecto de este y fue ahí donde notamos el real problema que había en la industria de la polinización y del poco valor e importancia a este proceso que es crucial para la producción de frutas y semillas”, agrega Alonso Espinoza, CTO de la startup.
¿Qué es TES?
The Earth Says -o TES-, es una start-up que optimiza la polinización agrícola mediante el desarrollo de un sistema que ofrece un completo análisis y monitoreo de la etapa de floración de cultivo, el cual logran usando tres tecnologías:
1) Un software que permite cuantificar el área de calor que generan las colmenas a través de una cámara IR, información que se relaciona al número de marcos poblados en la colonia y a la población al interior de estas para evaluar colmenas de manera rápida y efectiva sin necesidad de abrirlas.
2) Con este primer análisis se seleccionan las colmenas representativas para instalar dispositivos IOT que funcionan como un pórtico para las colmenas. Mediante tomas de videos y modelos de inteligencia artificial se identifica y cuenta cada abeja que sale y entra, con y sin polen, de la colonia.
3) Además se instalan cámaras dentro de puntos específicos del campo para ver el crecimiento de las plantas y el desarrollo de la floración. Con toda esta información, más las condiciones del clima que se registran con sensores, se calcula un índice de polinización que permite entregar alertas y recomendaciones a los agricultores para mejorar y potenciar el proceso.
Todo esto para ayudar al planeta y para que la producción de frutas y semillas sea más sustentable y amigable con el ambiente y estos insectos que son sus principales aliados.
Apoyos y el futuro
Sobre su efectividad y resultados, buena prueba son los números: TES ha recibido $90.000.000 de CORFO, $25.000.000 de Start-Up Chile y $5.000 USD del Fondo Latino Americano, organizado por el ITBA y MIT SLOAN, lo que demuestra que hay fe en el proyecto.
A eso se suma el apoyo de incubadoras como el programa de aceleración mexicano “Future of food Latam” de Village Capital, el programa de aceleración Argentino de Glocal, y el destacado programa de aceleración chileno de The Ganesha Lab del cual fueron seleccionados en su sexta generación de startups.
Y no están solos. Además del creciente interés de los actores mencionados, The Earth Says está trabajando para firmar acuerdo con actores claves en este proceso productivo: asociación de apicultores, agricultores e institutos de investigación.
Todo esto le permite a los fundadores de The Earth Says ver el futuro con buena cara: mientras para el primer trimestre del 2022 pretenden trabajar en un total de 230 hectáreas, para finales del 2022 apuntan a 2500 hectáreas, monitoreando 25.000 colmenas, ayudando entre 25 a 50 apicultores aproximadamente, además de seguir validando la plataforma tecnológica y sus rendimientos con distintas instituciones especializadas, amplificando así su red de influencia.
“Los grandes cambios requieren grandes acciones. Una de estas es unificar al gremio apícola de Chile y el mundo” todos somos parte del problema, va en nosotros ser parte de la solución”, cierra Diego Baesler, CFO de TES.