Chile marcó como fecha 2035 para dejar de vender vehículos que produzcan emisiones. Sin Embargo, la transición a la electromovilidad genera mucha incertidumbre y son muchas las preguntas respecto al funcionamiento de los vehículos eléctricos en nuestro país.
¿Puedo cargar mi vehículo eléctrico en cualquier enchufe? ¿Es más cara su mantención? Y si llueve, ¿cómo manipulo mi vehículo? Son algunas de las preguntas más frecuentes que hacen las personas cuando hablamos del funcionamiento de un vehículo eléctrico. Jorge Reyes, Experto en Electromovilidad de EV Solutions, responde los 6 mitos más comunes:
¿Puedo cargar mi vehículo eléctrico en cualquier enchufe?
Esta es una de las preguntas más comunes cuando uno piensa en la factibilidad de incursionar en la electromovilidad y la respuesta es sí, sí se puede. Sin embargo, la elección de un cargador dependerá de la capacidad de la batería del vehículo, así como también de sus requerimientos de operación. Mientras más energía quiera almacenar, necesitaré un cargador de mayor potencia o los tiempos de carga aumentarán.
Para vehículos livianos de uso particular es recomendable utilizar un cargador dedicado de 7 kW como mínimo y en lo posible con un empalme exclusivo para este, con el fin de evitar sobrecargas en la instalación domiciliaria.
La lluvia no es peligrosa para los vehículos eléctricos
No hay ningún problema, porque las baterías cumplen con una norma de índice de protección, con respecto a la tierra y al ingreso de agua. Las baterías están con la norma más alta de protección, la IP67 o la IP68, dependiendo del vehículo, así que no hay problema con manejar en la lluvia.
Siempre hay ciertas recomendaciones para casos más extremos o accidentes, como que el vehículo no esté circulando más de media hora sumergido bajo 1 metro bajo de agua, para que se eviten riesgos. De todas maneras, si pasa mientras está circulando, actuarán las protecciones y se desenergiza el vehículo.
La seguridad está garantizada en un vehículo eléctrico
Los vehículos eléctricos son muy seguros y traen sistemas de protección corta corriente, para que en caso de algún problema, actúen las protecciones para desenergizar el sistema y resguardar a los pasajeros. Además, actúen las protecciones para desenergizar el sistema y resguardar a los pasajeros.
Cada módulo del vehículo tiene un sistema de protección, por lo que es más seguro que un vehículo de combustión, que incluso puede explotar.
Si chocas con un vehículo eléctrico, no hay riesgo de electrocutarte
Si el choque llegara a dañar el sistema eléctrico del vehículo, actuarían las protecciones de este, eliminando el riesgo de electrocución. En el caso de que siguiera algún elemento energizado, existen protocolos de desconexión para cada modelo de vehículo. Cabe destacar que todo vehículo eléctrico tiene señalizado en color naranjo sus componentes de alta tensión, para evitar que las personas intervengan en estos sin el conocimiento de los protocolos mencionados.
Los costos de mantención son más eficientes y asequibles
Los vehículos eléctricos son más baratos de mantener que un vehículo de combustión interna, porque tiene muchas menos piezas, por lo que es un motor que hay que mantener mucho menos, con cosas como aceites o lubricantes, ya que tienen menos piezas móviles.
Esta eficiencia en la mantención, sumado al costo por kilómetro que tiene el vehículo eléctrico, lo hacen muy atractivo para el negocio de última milla.
¿Puedo alcanzar la misma velocidad que con un vehículo de combustión?
Efectivamente, pueden alcanzar la misma velocidad que cualquier vehículo de combustión de la misma categoría. Además, los vehículos eléctricos cuentan con una mejor aceleración que los vehículos a combustión, dado que el motor eléctrico desarrolla todo su torque en la partida.