El plan piloto de esta iniciativa se llevará a cabo en la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh.
El proyecto de carbono neutralidad de la Universidad Austral de Chile y sus avances se difundieron dentro de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales, en una instancia donde académico/as y profesionales pudieron conocer cómo se llevará a cabo el plan piloto en dicha macrounidad.
El decano de la Facultad, Dr. Alfredo Aguilera, expresó que este proyecto, que lleva varios meses en marcha, ya ha sido socializado con el Comité de Rectoría, el Vicerrector y otras autoridades de la Universidad.
El Dr. Aguilera destacó el rol de la Facultad: “Nosotros ponemos por intermedio del CEFOR un patrimonio único en Chile, escaso en universidades latinoamericanas. En el contexto de cambio climático, ¿qué hacemos nosotros como Universidad? creo que la mejor idea es poner este patrimonio en el proyecto. Hagamos algo tangible y contribuyamos a buscar la mejor metodología y ser el plan piloto para luego escalarlo a toda la universidad”, manifestó.
A cargo de presentar el proyecto estuvo Nicolás Nazal, profesional externo responsable de la consultoría que desarrolla este plan. “El proyecto está enmarcado en objetivos transversales de la Universidad y es parte de su Plan Estratégico. La semana pasada recibimos la buena noticia de que este proyecto pasa a ser dependiente de Prorrectoría, lo cual es muy importante para nuestros objetivos”, afirmó Nazal.
El profesional indicó que los objetivos principales son definir un año para lograr la carbono neutralidad de nuestra casa de estudios. En este aspecto se ha expresado que el 2030 sería un momento ideal, aunque este dato no ha sido aún anunciado. En consecuencia, la UACh se compromete a reducir su huella de carbono y a generar estrategias para compensar sus emisiones.
“El mes pasado ocurrió un hito importante donde el Rector, Dr. Hans Richter firmó la “carta de emergencia climática” enmarcada en la Campaña Race to Zero que compromete a las instituciones de educación superior latinoamericanas a unirse a la neutralidad climática”, mencionó Nazal para explicar el compromiso adquirido por la Universidad en materia de sustentabilidad.
En este mismo sentido, se mencionó que en el año 2019 la huella de carbono de la UACh fue de alrededor de 8 mil toneladas equivalentes de carbono, las que en comparación con las de 2018 disminuyeron en un 18,7%.
Qué hacer para reducir la huella
Existen proyectos para reducir la huella de carbono de forma significativa y uno de los más importantes es el de la calefacción distrital para Campus Isla Teja y Miraflores. Esta iniciativa reemplazará 48 calderas en Campus Isla Teja.
La infraestructura es otro aspecto relevante de la que se espera cuente con una Certificación de Edificio Sustentable, que mejore la eficiencia tanto desde el punto de vista de la iluminación como de la temperatura. Aquí cabe mencionar la construcción del nuevo edificio en madera de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales.
El incentivo del uso de la bicicleta, reducir los viajes en automóvil desde y hacia la universidad y los viajes en avión, son algunas de las otras medidas que favorecerán la reducción de la huella tanto como sea posible técnica y económicamente.
¿Qué sucede con las emisiones que no se puedan reducir?
En este caso, aquellas emisiones deben ser compensadas. Nicolás Nazal indicó que existen en el mercado créditos de carbono de distinto tipo y valores. Otra alternativa es emitir nuestros propios créditos, y es esta opción la que desea buscar el equipo de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales. “Es algo poco común, pero esta Universidad tiene la oportunidad de realizarlo dado sus bosques”, afirmó Nazal.
En el marco del plan piloto de la Facultad, la idea es que ésta vaya un paso adelante que el resto de la Universidad, midiendo su huella incluyendo a estudiantes y su comunidad, implementando medidas para disminuirla y evaluar cómo compensar lo que no se pueda disminuir.
Para analizar la posibilidad de que por medio del CEFOR, el que administra 4 mil hectáreas, se puedan generar nuestros propios créditos se realizaron análisis de factibilidad. En este punto se indicó que se analizaron dos metodologías que se pensó podían ser adecuadas. Es importante tener en cuenta que los créditos de carbono son incentivos para tomar acciones de mejora, y aquí hay mucho aún por analizar.
“Hago énfasis en reducir la huella técnicamente, como los ejemplos ya mencionados de recambio de calderas o disminución del flujo vehicular. Para certificar carbono neutralidad importan las acciones, es un esfuerzo”, recalcó Nazal.