Aplicaciones ayudan con la sostenibilidad, cuidado del medio ambiente y relacionamiento comunitario en la industria acuícola.
Hablar de soluciones tecnológicas dejó de estar relacionado con asuntos netamente digitales y ahora entendemos que cualquier mercado, ya sea de productos o servicios, puede contar con software para el mejoramiento de su experiencia de usuario.
En este contexto, “el nuevo paso del mercado del salmón es de la mano de la tecnología”, dice Claudio Muñoz, CEO de M-Risk, proveedor de soluciones de software en Latinoamérica, especialistas en sostenibilidad, gestión ambiental y el relacionamiento comunitario (stakeholders), quien destaca que el uso de aplicaciones tecnológicas tiene un alto valor en la gestión de las relaciones comunitarias, la gestión de residuos y cumplimiento de requisitos legales, las cuales están presente en la industria acuícola.
La industria del salmón ha experimentado una evolución acelerada en términos de exigencias en materia de gestión medioambiental y esto continuará en el tiempo. “Permisos sectoriales, Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA), registro de componentes ambientales, todo aumenta y se complejiza; este ritmo es difícil de mantener y la única forma de poder cumplir es incorporando tecnología, automatizando y sacándole provecho a esos datos” comenta el ejecutivo, ejemplificando que “puede servir para poder llegar a anticipar situaciones específicas como el florecimiento de algas”.
Resalta la importancia que tiene avanzar hacia plataformas para el almacenamiento y gestión de datos, dejando atrás las planillas electrónicas y migrar hacia tecnologías de analítica y predictivas. Asimismo y más allá de los beneficios que el uso de tecnología podría tener en la industria salmonera, el desafío más relevante y urgente de abordar es recuperar y reconstruir la confianza con las comunidades.
En ese sentido, Muñoz enfatiza en que “hoy es imposible que se considere desarrollar ninguna actividad económica sin tener en cuenta las comunidades que existen en el área de influencia de las operaciones de la empresa” y desde esa perspectiva, “será necesario sofisticar la manera de relacionarse con las comunidades, abriendo y fortaleciendo canales de comunicación y registrando las interacciones, para lo cual será determinante la capacidad de las compañías para entregar información y educar a las comunidades respecto de los avances en la gestión ambiental, procurando un desarrollo sostenible de las operaciones con el menor impacto posible en el entorno y las comunidades. Por ejemplo, informar de los avances y éxitos en la gestión de residuos es algo que realmente preocupa a las personas y valoran que esto sea incorporado en las políticas de una empresa”, argumenta.
La sostenibilidad en el negocio en el largo plazo es fundamental y en el caso de la industria salmonera está ligada a las relaciones comunitarias y a la gestión del impacto. El CEO de M-Risk sostiene que “es muy importante que las organizaciones definan los pilares estratégicos que servirán de guía en el desarrollo de su negocio; todo esto debe ser transmitido a los grupos de interés y la mejor manera es adoptando los Reportes de Sostenibilidad (Reportes ESG) como vía de excelencia de comunicación”.
Finalmente, afirma que “el desarrollo de los negocios asociados al uso e interacción con recursos naturales es compatible, pero exigente y es ahí donde será necesario incorporar tecnología para lograr el ´Compliance´ ambiental y social en un equilibrio que asegure la viabilidad de largo plazo”.