Asimismo, asegura que las altas tasas de emprendimiento, son una respuesta al desempleo femenino, donde un 34% de mujeres identificó nuevas oportunidades económicas a raíz de la crisis sanitaria.
La experta da luces de lo que será el próximo Summit Internacional Mujeres y Negocios, que se realizará el próximo 25 de noviembre, de manera virtual. Uno de los eventos más importante a nivel latinoamericano, con perspectiva de género que busca educar e impulsar las diversas tendencias y áreas de interés en torno a los temas de sustentabilidad, género y transformación digital.
La crisis sanitaria afectó a todos, pero no por igual, el empleo femenino mostró un retroceso de casi 10 años. Muchas de las desempleadas están optando por no volver a buscar un trabajo asalariado por la sobrecarga de labores domésticas y de cuidado, por lo que el emprendimiento ha sido la opción para seguir viviendo, para sobrevivir en el día a día y enfrentar la crisis del mercado laboral.
Nicole explica, “al ser por necesidad, estos negocios no tienen espacio para la innovación o desarrollo de la tecnología. Negocios informales que generan autoempleo, pero no alcanzan para sumar a más personas, no les permite crecer y tienen alta posibilidad de morir en los próximos 2 años. Se debe considerar una definición ampliada de informalidad, que, además de quienes no están registrados en el SII, incorpora a quienes no mantienen una contabilidad completa o no pueden separar los gastos de la empresa de los gastos del hogar. Así, tenemos que un 74% de los emprendimientos son informales. Esto equivale a 1.515.937 microemprendimientos”.
La formalización les permite a las emprendedoras tener acceso a los beneficios del sistema financiero y poder escalar sus negocios al siguiente nivel y proyectar sus emprendimientos a largo plazo. Uno de los desafíos en el emprendimiento es poder superar las dificultades que se puedan presentar en el tiempo y poder lograr escalar y crecer sosteniblemente. Para ello es importante tener un plan de negocio, identificando las necesidades de los potenciales clientes, sumar la innovación y la transformación digital y sin dejar de lado la asociatividad entre mujeres.
Finalmente, hace un llamado al futuro gobierno a desarrollar nuevas políticas públicas dirigidas en apoyo directo a las mujeres que buscan emprender, considerando todas las situaciones que hoy las afectan en materia de cuidados y corresponsabilidad.