En el marco de la COP26, los gobiernos están instaurando metas cada vez más ambiciosas con el fin de desacelerar el calentamiento global y reducir la huella de carbono.
Lo anterior implica acuerdos para detener la desforestación para 2030, disminuir las emisiones de metano en un 30%, dejar de usar combustibles fósiles, entre otras cosas.
En esa línea, uno de los temas que ha cobrado relevancia en los últimos años son los residuos y el impacto que tienen en los ecosistemas y, en consecuencia, lo clave que resulta que sean gestionados de mejor manera.
Vidrios, plásticos, artículos electrónicos, baterías, e incluso ropa, son algunos de los elementos cuyo proceso de descomposición varía desde unas cuantas décadas hasta cientos de años.
Debido a lo anterior es que es cada vez más relevante poder gestionar los residuos de una forma eficiente y consciente, implementando programas de reciclaje, e impulsando iniciativas a nivel micro y macro, con el fin de darle un mejor término a dichos productos.
La “Red de Ciudades por el Reciclaje y la Educación Ambiental” ReCrea, programa de Fundación Legado Chile, trabaja arduamente por generar ese cambio de paradigma en la sociedad, promoviendo la colaboración entre distintos actores, tanto locales como nacionales.
Pequeñas grandes acciones
A finales de octubre se realizó una actividad de limpieza de playa en Llanquihue, con el fin de visibilizar el efecto que tienen las personas en los ecosistemas y como acciones concretas pueden ayudar a recuperar esos espacios.
En esa ocasión se recolectaron casi 30 kilos de basura, en su mayoría microplásticos, en poco más de una hora.
Lo anterior fue posible gracias a la participación de más de 50 personas, al menos 40 de ellas escolares, además de representantes de la empresa Nestlé, y gente del municipio.
La actividad, que contribuyó a fortalecer redes y a empoderar a la comunidad en un espacio de trabajo colaborativo, es parte del programa de trabajo de ReCrea y se enmarca en el contexto del trabajo de conservación que hace la Fundación Legado Chile, en la cuenca del Lago Llanquihue.
Florencia Swinburn, Coordinadora Proyecto ReCrea y encargada de Relacionamiento Comunitario de la fundación, destacó que el trabajo de limpieza de playas que han hecho junto a la comunidad va más allá de solo limpiar.
“Creemos que Llanquihue es un portal de entrada, un paso de lo urbano a lo natural, en el que cohabitan ambas esferas. Entonces es muy importante que esa transición sea bien hecha y sea desde el respeto y el cuidado”, indicó.
Hizo énfasis en el valor que tiene el río Maullín, como Santuario de la Naturaleza, y en lo relevante que resulta proteger dicho ecosistema.
La actividad se realizó gracias al soporte de las empresas socias del proyecto ReCrea, las que, con sus aportes, permiten generar este tipo de espacios de encuentro y participación.