Organizado por la CCI franco-chilena, el webinar contó con distintos expositores chilenos que hablaron de propuestas y ejemplos para organizar un país con una cultura de economía circular.
Este evento fue abierto por el Jefe de Oficina de Economía Circular del Ministerio del Medio Ambiente, Guillermo González, quien habló sobre el camino para lograr una economía circular. González aseguró que lo principal para lograr un Chile circular es “innovación y, sobre todo, una transformación cultural en las personas y en los sectores públicos”. Para esto, dice, que es necesario reconocer cuatro sectores que deben cambiarse en pos de un país más sustentable:
- Construcción, que genera mucha contaminación.
- Plásticos, sector en el que Chile va a la vanguardia; se posiciona como el tercer país, luego de Inglaterra y Francia, en disminuir y reciclar este material.
- Desechos orgánicos, sector que necesita un aumento en el reciclaje del 1% (cifras actuales) a un 66% hasta el 2040.
- Neumáticos: en el 2018, se reciclaba un 17% en este sector y, se proyecta llegar a un 90% en el 2030.
Metropole du Grand Paris Saint Denis: un ejemplo en torno a la economía circular
Frederik Evendt, gerente general de Séché Group Chile, empresa ambiental francesa dedicada a la valoración, tratamiento y gestión de residuos industriales, señaló cómo la compañía se ha vuelto un ejemplo en economía circular. “Creamos estrategias y técnicas para tratar y eliminar la contaminación en la tierra. A veces incluimos operaciones necesarias para restablecer áreas afectadas como la fauna y la vegetación, entre otros elementos”
Un ejemplo de economía circular aplicada en Francia por la empresa, tiene que ver con el proyecto que llevaron a cabo en Metropole du Grand Paris Saint Denis, un parque industrial de fines del siglo 19, donde las compañías productoras de gas dejaban escombros de trazas de hidrocarburos, solventes, y metales pesados: “Esta era un área geotécnicamente desafiante, ya que tiene carreteras, metro, un estadio y un río”, agregó Evendt.
Séché, se propuso partir con un proyecto en octubre del 2020 a noviembre del 2021, que tenía como desafío descontaminar la tierra y el agua profunda para rehabilitar el lugar, removiendo 165 mil m3 de contaminación: el equivalente de 50 piscinas olímpicas. En este, se busca reemplazar la tierra contaminada por tierras testeadas para estar limpias.
Economía Circular en Chile
Travis Hipp, Gerente de Ventas de Desarrollo Comercial de Veolia Chile, empresa de gestión del agua, gestión de residuos y servicios energéticos, habló de los desafíos, oportunidades y soluciones para la industria de la comida y los bebestibles en el medioambiente.
“Nosotros proporcionamos soluciones sustentables que promueven la transición a una economía circular, donde los materiales consumidos son devueltos en la producción de nuevos productos o energías limpias. Así que se les da una segunda vida”, comenta Hipp. Este último compartió la historia exitosa de un circuito corto- exportador de frutas.
“La comida y los bebestibles están en una posición de impactar las metas climáticas y los beneficios de una implementación del diseño de un pensamiento de una economía circular”, concluye Hipp.
Veolia: valorización termal de los huesos de ciruela
Prunesco, como parte de las metas de sustentabilidad, busca reducir su dependencia en combustibles fósiles y emisiones de CO2. Las soluciones propuestas por Veolia fueron construir, junto al cliente, una solución para la valorización termal de los huesos de ciruela. Los beneficios del proyecto tienen que ver con: la reducción de 4 mil toneladas de CO2 por año, y la reutilización de subproductos.