Hoy existen acciones prácticas que pueden realizar los ciudadanos ante la entrada en vigor de la ley que elimina utensilios desechables.
No es secreto ni sorpresa que el ecosistema ha sufrido durante décadas el deterioro provocado por los desechos plásticos. El plástico, polímero producido a partir de un derivado del petróleo, revolucionó la industria del consumo a mediados del siglo 20, pero más de medio centenar de años más tarde su lenta degradación causa estragos en la flora y fauna de tierra y mar. Chile ha tomado consciencia sobre los peligros que revisten los plásticos y desde hace unos años eliminó del comercio las bolsas elaboradas con este material y ahora da el siguiente paso con la prohibición de los plásticos de un solo uso -utensilios desechables- en la industria alimentaria. “Estos son los plásticos más difíciles de reciclar, por lo tanto, son de mayor peligro para la biodiversidad que alberga el océano y sus costas”, comenta Magdalena Márquez, encargada de Economía Circular de Arcadis Chile.
Terminar con los plásticos innecesarios, generar innovación para que estos sean reutilizables y hacerlos parte de una economía circular, son algunos de los pilares en los que se enfoca la Ley de Plásticos de un Solo Uso. Cabe destacar que, actualmente, los recintos alimentarios y el delivery de comidas generan cerca de 23 mil toneladas anuales de plásticos. Al eliminarlos se contribuye en el proceso de protección de nuestros ecosistemas, los que por mucho tiempo han sido dañados por el mal manejo de estos residuos. “Esta ley se viene trabajando desde hace más de dos años, con la participación de expertos que recogieron distintos elementos de normativas internacionales al respecto”, añade la profesional.
Desde la publicación en el Diario Oficial, existe un plazo de seis meses para que entren en vigencia algunas de las regulaciones que se aplicarán y en un plazo de 3 años se implementará la regulación total de la ley, por lo tanto, se trata de un proceso progresivo. Existirá un periodo de marcha blanca donde se identificarán oportunidades de mejora, lo que permitirá a los involucrados adaptarse, así como traspasar conocimiento para que se reproduzcan las mejores prácticas.
Sin embargo, la clave para una exitosa implementación de la ley no está en su entrada en rigor, sino en el compromiso y empoderamiento de la ciudadanía que se adhiera a la normativa y denuncie los incumplimientos y una buena parte de voluntad política para legislar y ampliar de manera gradual hacia toda la industria alimentaria, así como mayores exigencias de parte de la población y el compromiso con la sostenibilidad desde el sector privado. “Si bien actualmente existe normativa para el establecimiento de compostabilidad industrial, no hay una a nivel domiciliario. Por lo mismo, es importante que las personas comiencen a interiorizarse con el proceso de compostaje y saber que es factible y sencillo realizarlo en sus hogares.
Desde Arcadis Chile lideramos el área de comunicaciones y comunidad de Reciclo Orgánicos, en nuestras redes sociales (@reciclorganicos) publicamos todos los días información y contenidos relacionados a la gestión de los residuos orgánicos y el cambio climático, además en la web www.reciclorganicos.com contamos con variado material educativo como la Guía de Compostaje Domiciliario, videos y tutoriales educativos, infografías, juegos y gráficas interactivas para que la familia completa aprenda sobre el cambio climático y el valor que cada persona tiene en combatirlo aprendiendo a gestionar sus residuos orgánicos en casa”, comenta Márquez.
Además del desafío de reutilizar y compostar, se abre la oportunidad de innovar en el desarrollo de materiales alternativos para la fabricación de envases y utensilios alimentarios, que cumplan con la certificación de plásticos compostables. “Este es el momento para desarrollar nuevas tecnologías a nivel local, basándose en experiencias internacionales. Todo va encaminado hacia la sostenibilidad, si la industria no va a la vanguardia en esta materia, se irá viendo constantemente en aprietos ante los cambios que la sociedad exige.”, recalca.