Regina Massai, directora ejecutiva de FSC Chile
El 9 de agosto pasado, se publicó el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que aportó información científica actualizada sobre la magnitud, expresiones y proyecciones de fenómenos y alteraciones climatológicas provocadas por el cambio climático y la estrecha relación entre éste y la acción humana.
El informe advierte que las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de las actividades humanas son responsables de un calentamiento de aproximadamente 1,1° C desde 1850-1900; y se prevé que la temperatura mundial promediada durante los próximos 20 años alcanzará o superará un calentamiento de 1,5ºC.
Algunos de los efectos del calentamiento global son el aumento del nivel del mar, el retroceso de glaciares, la intensificación de eventos meteorológicos extremos, como sequías e inundaciones. La disminución sostenida de las emisiones de dióxido de carbono y de otros gases de efecto invernadero permitiría limitar esta situación, afirma el IPCC.
Los bosques, junto con los océanos, son la principal línea de defensa contra el cambio climático.
En efecto, los bosques son importantes almacenadores de carbono. Además, los bosques albergan, protegen y promueven la biodiversidad en toda su expresión y variedad. Adicionalmente, los bosques regulan el flujo del agua, mejoran los suelos en sus distintos roles y usos, y protegen a las comunidades de fenómenos meteorológicos extremos. Los bosques son ecosistemas esenciales para la biota en el mundo y nos entregan innumerables beneficios objetivos y subjetivos, materiales y espirituales, presentes y futuros.
Como FSC estamos conscientes que los bosques y los ecosistemas que contienen, responsablemente preservados, conservados, manejados y adecuadamente protegidos, son un activo para nuestro bienestar y la defensa contra el cambio climático.
Es en este contexto y espíritu, FSC mantiene el trabajo colaborativo con empresas que promueven el consumo y aprovisionamiento responsable, y, si corresponde, certificar sus productos de origen forestal con el sello FSC, que asegura el cumplimiento de altos estándares sociales, ambientales y económicos desde su origen.
Actuar en forma decidida a favor de mantener los equilibrios tradicionales del clima es tarea de todos. Tomando conciencia conjunta del rol que cumplimos en aminorar los efectos dañinos a nuestro planeta, podremos colaborar en asegurar un futuro sostenible a las nuevas generaciones.
Así, una acción concreta, sencilla y significativa para proteger los bosques, se produce al escoger productos que tengan el sello de FSC. Por ejemplo, un envase de cartón de Tetra Pak®, una bolsa para hacer las compras, un libro, un mueble, la madera para un proyecto. Con estas elecciones, nos hacemos parte del desafío y empezamos a avanzar en la dirección correcta, todos juntos.
