Según cifras de Citrix, a un 66% de los trabajadores corporativos en Chile le gustaría un modelo híbrido para trabajar, lo que abre la discusión acerca de cuáles son las condiciones necesarias para implementar este modelo de manera exitosa. Tres expertos entregan sus recomendaciones.
Al contrario de lo que muchos pensaron al comienzo del confinamiento, la productividad de las empresas no se derrumbó con el teletrabajo. Ya en 2020, el estudio “Workquake” de Citrix recogió que 42% de las personas se sentían más productivas trabajando desde su casa. Un año después, Talana confirmó esa percepción, afirmando que efectivamente el 47% de las empresas chilenas mantuvo su productividad, e incluso aumentó para un 25% de ellas.
Las compañías y los empleados están entendiendo que el trabajo no es un lugar al que vamos, sino que es algo que uno realiza independientemente del momento y lugar. Es más, a pesar de los avances en el proceso de vacunación y los progresivos desconfinamientos en el país, el retorno al trabajo presencial es un tema que se ve lejano aún. Por ello, la opción que se baraja hoy es la oficina híbrida, donde los trabajadores cuentan con la flexibilidad de estar en cualquier otro lugar en el que tengan acceso a las herramientas que necesitan para realizar su trabajo.
“Es probable que para muchos el trabajo remoto permanezca durante este año y obligará a las áreas de Recursos Humanos a robustecer su rol”, comenta el gerente de Ventas de Citrix en el Cono Sur, Christian Acosta. Según el estudio “One Year On”, de Citrix, al 66% de los trabajadores corporativos en Chile le gustaría un modelo híbrido para trabajar, donde “brindar una experiencia de trabajo de excelencia es la forma correcta de liberar el potencial de las personas y ayudar a las organizaciones a navegar el cambio y ser exitosas en un mundo laboral que se está transformando”, asegura el ejecutivo.
Según cifras del Foro Económico Mundial, desde 2020 a la fecha un 74% de las empresas tecnológicas ya funcionan con un modelo “remote first”, que promueve como primera opción el trabajo remoto, sin descartar la opción de desempeñar las labores de manera física en algunas ocasiones. “Este modelo itinerante permite a los empleados empezar el día laboral en su escritorio, por ejemplo, y terminar en una sala de reunión”, explica la directora de Personas y Cultura de Apiux Tecnología, Milagros Bonavia.
Desde septiembre del año pasado hasta hoy, el proceso de adaptación y tecnologización ha ido tan rápido que el 75% de las empresas mantendría alguna forma de teletrabajo de manera permanente, según cifras de una consultora de Recursos Humanos. Ante esto, Nicolás Compte, gerente de Personas de Adexus, asegura que “este nuevo escenario supone mantener el ritmo de trabajo y colaboradores satisfechos desde la distancia, lo que, sin duda, no es tarea fácil, pero tampoco imposible. Mantener el equilibrio de ambos elementos es un aspecto que, hoy en día, las empresas se encuentran trabajando y buscando la forma de mantener a sus equipos de trabajo motivados, productivos y fidelizados y esto solo se logra con una estrategia y comunicación constante de lo que quieren y necesitan los empleadores”.
Uno de los beneficios que aparece al confirmar que las personas no necesitan estar en la oficina para ser productivas, es que hoy es posible contratar empleados de otras ciudades. “El talento dejará, cada vez más, de restringirse a una locación física específica a medida que el trabajo remoto siga creciendo y se incorporen nuevas formas de medir y planificar el trabajo de los empleados”, agrega Acosta desde Citrix.
Sin embargo, aunque el panorama actual incluye oficinas vacías, a la espera del cese del virus, no está en los planes deshacerse de ellas. “La oficina es una herramienta más para facilitar las funciones, por lo que debe ser el punto de encuentro para la colaboración donde se aprovechen las instancias de reunión para innovar, socializar, evaluar dónde estamos y definir cursos de acción. Además, si algún trabajador tiene una urgencia y necesita un lugar para hacer sus labores, es necesario que esté siempre disponible”, afirma la ejecutiva de Apiux.
“La nueva realidad del trabajo hace necesario un cambio cultural, donde las empresas entiendan que el trabajo no se relaciona con la cantidad de horas frente a un computador o con la necesidad de estar en un lugar para poder trabajar, sino que con el cumplimiento de metas y objetivos. Frente a una modalidad de trabajo que tiende a ser flexible, los líderes deberán adoptar nuevas formas de gestión y el departamento de RRHH tendrá que realizar acciones y modificaciones a las políticas, procesos y beneficios, entre otros aspectos, adecuándose al nuevo escenario. Más que nada, las jefaturas hoy deben ofrecer a sus trabajadores flexibilidad y posibilidad de elección”, concluye Compte de Adexus.
El concepto de oficina híbrida llegó para quedarse, y para lograr el funcionamiento exitoso del modelo híbrido se deben potenciar en los colaboradores las habilidades colaborativas y competencias ágiles necesarias para afrontar el día a día desde el lugar que sea necesario.