Luego de un proceso exitoso de financiamiento, la marca de ropa outdoor fabricada a mano por habitantes de la isla de Tierra del Fuego, nacida en 2017, se prepara para el lanzamiento de su nueva colección pensada en el consumidor chileno y con la que busca consolidarse en el mercado local.
La sostenibilidad también llegó a la industria textil. El consumo de energía, agua y productos químicos plantea una serie de desafíos para las empresas de este rubro, que cada día se inclinan más hacia tener el menor impacto para el medio ambiente, mediante modelos que combinen innovación, tecnología y circularidad.
Es por eso que el desarrollo de productos a partir de recursos naturales manejados de forma sostenible, promoviendo una moda amigable, se ha transformado en un punto fundamental de cambio. La investigación científica y la innovación tecnológica, junto con la búsqueda de nuevas técnicas son grandes aliados para lograr textiles compatibles con el medio ambiente y con toda la comunidad donde está inserta cada organización.
Con esta mirada, en 2017 nace Karukinka, una marca de ropa outdoor high-end, sustentable y fabricada a mano por la gente de la isla de Tierra del Fuego. Con una hilandería y un taller de corte y confección aptos para fabricar prendas de primera categoría y en volúmenes importantes, esta compañía con sede en Porvenir espera posicionarse firme en mercados como el de Estados Unidos, Canadá y Alemania, además del nacional.
Karukinka, certificada como Empresa B, dice estar comprometida con las personas y el planeta, y priorizar el impacto social y medioambiental de su trabajo, por encima de todo. Este año la startup realizó un nuevo levantamiento de capital por $256 millones con miras a consolidarse en el retail especializado. Y decidió hacerlo con Broota, la principal plataforma de inversión en startups de impacto en Chile y una de las más relevantes de la región.
“Llegué a Broota porque necesitaba capital de trabajo y logramos recaudar más de $256 millones. Pero producto de la pandemia tuvimos parada la fábrica en Chile, nosotros hacemos todo en el país, en Tierra del Fuego, y Magallanes que fue una de las peores regiones en temas de contagios. Así que tuvimos que poner en stand by todo el lanzamiento de la segunda colección”, comenta Felipe Jadue, fundador de Karukinka.
Por su parte, José Antonio Berríos, cofundador y director Ejecutivo de Broota, analiza: “Los inversionistas hoy están buscando ampliar sus alternativas y sumarse a ideas innovadoras, empresas que hacen las cosas de forma distinta, y Karukinka es una startup que lo hace en la industria textil”.
Próximos pasos
Tras varios meses de cierre de la fábrica debido a la pandemia ubicada en Porvenir, Karukinka -cuyo nombre significa Nuestra Tierra- está partiendo con la producción de una nueva colección, que será lanzada en agosto de este año. El plan contempla partir con una preventa de los productos que se extenderá por alrededor de un mes. “La primera semana de agosto lanzaremos una preventa, es decir, vamos a salir a vender en verde, mientras producimos. Además, iremos con descuentos muy interesantes para todos aquellos que compren adelantado”, detalla Felipe Jadue.
La nueva colección que viene a consolidar a la marca que este año cumple cuatro años, tiene como foco principal el mercado chileno. “Nosotros estábamos muy enfocados en el mercado estadounidense, nuestro proyecto original era ir primero a Estados Unidos, y a pesar de que nos iba muy bien, empezamos a tener mucha gente que quería comprar también en Chile, quería nuestro producto. Por esa razón, es que esta segunda colección la orientamos pensando principalmente en el consumidor chileno, más que en el estadounidense, pensando más en nuestra geografía y en las necesidades del público chileno. Es una colección bien nacional”, indica el fundador de Karukinka.
