Así lo determina un nuevo estudio de Accenture, el cual midió el impacto entre 12 sectores, a nivel mundial.
La pandemia ha tenido un importante impacto en el camino para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas para 2030 y mitigar futuras crisis económicas de la magnitud del COVID-19. Un nuevo reporte de Accenture analiza doce sectores industriales y cómo cada uno de ellos se encuentra en una posición única para avanzar. De acuerdo con el informe, la minería tiene un importante impacto en alcanzar estos objetivos, sobre todo en aspectos como uso del agua; mejorar el mercado laboral y el crecimiento mundial; impulsar el consumo y producción responsable; y disminuir el cambio climático.
Accenture identificó tres acciones clave que la industria minera debe impulsar para ayudar a alcanzar los objetivos ODS. En primer lugar, acelerar la transición a modelos circulares. Martín Tavil, Director Ejecutivo para la Industria Minera explicó que “las principales oportunidades circulares para la industria minera y metalúrgica incluyen la energía e insumos renovables, el aprovechamiento de los residuos o la implementación de nuevos modelos de negocio para la recuperación de residuos. El aumento del uso compartido/alquiler de vehículos, la valorización de los residuos de fabricación y la reventa de materiales reciclados y baterías pueden tomar parte del mercado de masas, permitiendo a la industria generar valor a través de la desmercantilización. La industria también puede influir en los modelos de negocio circulares adoptando la fabricación inteligente y aplicando soluciones digitales que reduzcan las tasas de retirada de productos y los costos de las piezas defectuosas”.
El experto agregó que, en segundo lugar, “las empresas mineras y metalúrgicas deben trabajar en conjunto con las comunidades en las que operan sus minas y plantas. Las empresas pueden facilitar el acceso equitativo a oportunidades de empleo y centrarse en la capacitación de su fuerza laboral actual a través de programas de formación y aprendizaje. También pueden trabajar directamente con las comunidades para comprender sus posibles impactos positivos y negativos, con el fin de invertir mejor en iniciativas económicas y sociales. Al hacerlo, debe hacerse hincapié en ampliar las oportunidades para fortalecer la voz de los grupos marginados, incluidas las mujeres, y apoyar la toma de decisiones locales de las operaciones mineras, para reducir la desigualdad de oportunidades”.
En tercer lugar, ayudar a alcanzar la meta de emisiones cero. Martín Tavil explicó que “la extracción de materiales que actualmente emplea la industria tiene graves consecuencias medioambientales, desde las emisiones de gases de efecto invernadero hasta el agua y la degradación del suelo. La industria puede reducir su intensidad de recursos -y los costos y riesgos asociados-, empleando estrategias como el uso de insumos y energías renovables, reduciendo el agua dulce utilizada para el procesamiento del mineral mediante el uso de fuentes de agua alternativas y tecnología que minimiza dicho uso, y fomentando la planificación de diseño de proyectos”.
El experto concluyó que “la pandemia ha reforzado la importancia de la sustentabilidad de los negocios y todas las empresas tenemos un rol fundamental que cumplir. La oportunidad es de US$ 4,5 billones en crecimiento a nivel mundial y la industria minera tiene un papel protagónico en alcanzar esa oportunidad”.