Reconocimiento y confianza: claves del relacionamiento con comunidades indígenas

El pasado 24 de junio celebramos el primer Día Nacional de los Pueblos Indígenas. Este día, en el que varios pueblos originarios celebran el comienzo de un nuevo año debido al solsticio de invierno, es un intento más por reconocer la cosmovisión y cultura de estas naciones..

Por esta razón, conversamos con Marco Antonio Vargas, consultor de Entorno Social, antropólogo social de la Universidad Bolivariana que cuenta con una vasta experiencia en relacionamiento comunitario en el contexto de nuevos proyectos de inversión, especialmente con comunidades indígenas.

¿Cómo crees que han evolucionado los procesos de relacionamiento entre empresas y comunidades indígenas?

En la actualidad, las relaciones entre las empresas y las comunidades indígenas se plantean cada vez menos transaccionales y consideran con antelación generar lazos que involucren los distintos proyectos con el territorio y, por ello, con los grupos humanos pertenecientes a pueblos indígenas (GHPPI). En este sentido, la anticipación en el reconocimiento y diálogo con las distintas organizaciones van dejando atrás la lógica asistencial y con ello ampliando los alcances y repercusiones que las empresas van integrando al territorio, lo cual decanta en asumir la complejidad de convivir en un mismo espacio y/o hábitat.

Antes delAcuerdo de Nueva Imperial de 1989, las comunidades indígenas contaban con menos o nulos recursos para dar cuenta de los usos históricos y tradicionales en el territorio y cómo estos se iban manifestando en distintas prácticas culturales, por lo cual todos aquellos aspectos particulares de los distintos sistemas de vida se relegaban y, por lo tanto, no eran atendidos en su integridad, tanto por el Estado como por las empresas. El tipo de vinculación que se establecía era fragmentado y se iba construyendo en el camino, sin evaluar ni considerar anticipadamente las repercusiones negativas que esta interacción conllevaría. Sin embargo, aun cuando a la fecha hemos sido testigos de la creación de la ley indígena 19.253 y la ratificación del Convenio 169 desde el año 2008, son muchos los ejemplos, a nivel medioambiental, que nos obligan a ir replanteando la mejora en los mecanismos que definen la relación entre las empresas, los GHPPI y el territorio.

Por lo tanto, uno de los grandes avances ha sido el paso de un esquema de relacionamiento entre privados, a un escenario en que el proceso de relacionamiento se encuentra garantizado y en una constante dinámica que involucra y desafía de manera compleja a las empresas en su forma de establecer puentes en el territorio y en especial con los GHPPI.

¿Cómo trabaja Entorno el relacionamiento con comunidades indígenas?

El acercamiento y posterior relacionamiento entre los proyectos y los GHPPI dependen en primera instancia de las características, tiempos y  alcances que se planteen, siempre cuidando construir una relación de confianza que permita avanzar.

En este sentido, siempre recomendamos hacer un diagnóstico que permita conocer de qué manera los GHPPI han ido configurando su presencia en el territorio, ya sea por medio de sus prácticas culturales y/o en base a las características urbanas y/o rurales de éstas, y con ello ir comprendiendo y poniendo en contexto los antecedentes que, por ejemplo, definan cuál ha sido la postura frente a proyectos similares.

Sin embargo, cuando no se cuenta con la posibilidad de anticipar debidamente el relacionamiento, la estrategia debe considerar los altos niveles de complejidad que esto puede conllevar. Por ello, en Entorno trabajamos desarrollando conocimiento continuamente para enfrentarnos de la mejor manera a proyectos más urgentes.

Otro aspecto que debe ser considerado, es la relación que se ha generado en el territorio entre las comunidades y las diversas empresas que pudieran estar presentes, lo cual dependiendo del tipo de experiencia va configurando un ethos o ecosistema que el “nuevo integrante” debe asimilar, esto, porque hay empresas que tuvieron un protocolo muy minucioso para relacionarse con la gente del sector y estas respondieron bien, ya sea fruto de los años o un buen plan de relacionamiento, como también existen experiencias malas que generan una alta sensibilidad respecto a los proyectos de inversión.

En la experiencia de Entorno, ¿qué iniciativas tienen mayor acogida o resistencia en las comunidades?

Hay ciertos tipos de proyectos que tienen ventajas frente a otros porque hay una percepción favorable. En el contexto energético, desde la percepción de las comunidad, el paso a energías renovables, como paneles fotovoltaicos o parques eólicos, es bien recibido porque contribuyen a la comunidad en general y no solo generan ganancias o beneficios para grupos específicos.  Sin embargo, también hay comunidades indígenas que tienen otra historia y arraigo con el territorio y que muestran mayor resistencia cualquier tipo de intervención en el territorio.

¿Cuál crees que es una buena forma de aproximación para el trabajo con comunidades indígenas?

En las gestiones de relacionamiento comunitario que realizamos, más que nada se juega el reconocimiento mutuo: que la empresa comprenda y reconozca que los grupos humanos indígenas son habitantes que van entrelazando en el territorio un relato y una memoria, y que por lo tanto cualquier proyecto que se proponga debe estar dispuesto a desarrollar propuestas que permitan evitar o reducir el impacto ambiental o cultural.

A las comunidades indígenas las mueve el reconocimiento y la comprensión, que la empresa no solamente las vea como un grupo que tiene una cierta particularidad, sino como habitantes con una cultura que tiene sus propias formas, tiempos y visiones.