Federico Iriberry, CEO de Broota
El mercado de las startups chilenas está movido hace tiempo. Cada día más personas quieren revolucionar un determinado sector, con soluciones más conscientes, sustentables y amigables con la sociedad y el medio ambiente, y a su vez, más inversionistas están abiertos a asumir el riesgo de apoyar emprendimientos que renuevan el ecosistema empresarial y formar parte de estas ideas de negocio.
Recientemente, el gigante norteamericano EVO Payments, en conjunto con BCI, compraron la totalidad de Pago Fácil, una fintech chilena que nació con el objetivo de simplificar y democratizar los pagos en línea, para así resolver la necesidad que tenían pequeñas y medianas empresas que venden por internet una integración sencilla a distintos medios de pago.
Lo que en un principio fue una apuesta, se convirtió en un actor importante en la industria, de forma tal que con la venta, todos aquellos inversionistas que creyeron en este emprendimiento, lograron multiplicar su inversión hasta en 36 veces, un retorno anual neto de 176%.
Me tocó vivir de cerca el crecimiento de esta empresa, desde que su fundador Cristián Tala decidió realizar una ronda de levantamiento de capital con Broota. Vi su crecimiento sostenido: pasó de 130 comercios asociados en 2017 a 3.500 a finales de 2020. Y puedo decir que en nuestros ocho años, es uno de los mayores casos de éxito que hemos visto.
En Chile hay buenos emprendedores, con proyectos prometedores que requieren apoyo. También me atrevo a decir que en nuestro país hay capital para invertir en startups en etapa temprana y con impacto en su entorno y acompañar en sus primeros pasos a aquellos emprendedores que ven un problema y aportan con una solución innovadora.
La historia de Pago Fácil nos demuestra que pese a la incertidumbre que pudiese haber, hay inversionistas que apuestan por emprendimientos con propósito. Ojalá más personas puedan sumarse a construir más startups como ésta, una historia que demuestra que es posible que un emprendedor innovador enfrente un exitoso “exit”, concepto como se conoce cuando una compañía es comprada o, bien, se fusiona con una de mayor tamaño. Asumir una variedad de riesgos para llevar una idea adelante, puede no sólo multiplicar la inversión de los que apostaron por él, también puede cambiar el mundo.
