Desde 2019 el vertedero de cenizas de Bocamina es sujeto de un ambicioso proyecto de revegetación, que busca convertirlo en un área de bosque nativo dentro de la ciudad de Coronel. EL vertedero tiene un área total de aproximadamente 10 hectáreas, de las cuales 6,5 ya están cerradas y no activas para el depósito de material producto de la operación de la planta.
A 500 metros de la Central Bocamina se encuentra el vertedero de cenizas de la planta, de sus tres sectores, hoy sólo cuenta con uno operativo para el depósito de material, mientras que en los otros dos, profesionales de Enel Generación Chile, asesorados por especialistas de la iniciativa Foresta Nativa de la Universidad de Concepción, trabajan en el desarrollo e implementación de un ambicioso plan de revegetación, que apunta a convertir el espacio en un ecosistema de bosque nativo, una vez que la unidad 2 sea desconectada en mayo de 2022.
Este proceso se inició hace tres años y supuso trabajar con el concepto de revegetación siguiendo los principios de restauración ecológica, bajo el diseño desarrollado por Foresta Nativa de la Universidad de Concepción que pretende convertir al vertedero en un ecosistema de bosque nativo, dentro de Coronel. El proyecto ha considerado la rehabilitación de los suelos, la selección de especies y el diseño de la plantación respetando la distribución natural y los niveles y control de riego necesarios.
Felipe Aburto, codirector de la iniciativa Foresta Nativa, y director del plan de revegetación del vertedero, comenta que, “Desde Foresta Nativa hemos diseñado e implementado el plan de revegetación haciendo uso de los principios de restauración ecológica. La revegetación de un vertedero con especies arbóreas y arbustivas nativas bajo un diseño de restauración es algo único en Chile y esperamos que, en el futuro, trabajos como este, sean el camino para recuperar y transformar este tipo de sitios”.
La preparación del terreno y acondicionamiento de los suelos es esencial para el desarrollo del proyecto y, sobre todo, para la prosperidad de las especies a plantar. Debido a esto, el área de trabajo ha sido cubierta por varias capas especialmente diseñadas para esta iniciativa.
En este punto la tecnología aplicada para la impermeabilización del terreno ha jugado un rol fundamental. El proyecto involucra la utilización de innovadoras técnicas para la preparación del suelo que está siendo revegetado, considerando el relleno de materiales divididos en cinco capas, incluyendo geoceldas, geodrenes, geomembranas, relleno con sedimentos (suelo) y sustratos, para así cubrir las cenizas acopiadas por el funcionamiento de la central y poder plantar diferentes especies de árboles, plantas y arbustos, sobre un material adecuado.
“La aplicación de tecnología de punta ha sido clave, el proyecto cuenta con lo mejor para su desarrollo y mantención, incluyendo sistemas que, a través de pulsos eléctricos, nos permiten conocer el estado de las membranas y su función de impermeabilización. Por otro lado, lo que más nos enorgullece de este proyecto, es que podremos dar reutilización a un sector en beneficio de la comunidad y del medio ambiente” cerró Daniel Farfán, encargado de proyectos de Enel Generación Chile.
[…] A unos 500 metros de distancia, en medio del cerro Millabu, existe un recinto de más de 11 hectáreas de superficie. Se trata del vertedero que acopia las cenizas producidas por las dos termoeléctricas del grupo Enel, Bocamina I y Bocamina II. […]
[…] serie de medidas de mitigación ambiental. En lo que respecta al vertedero de cenizas, Enel cerró dos de los tres sectores que este […]
[…] A unos 500 metros de distancia, en medio del cerro Millabu, existe un recinto de más de 11 hectáreas de superficie. Se trata del vertedero que acopia las cenizas producidas por las dos termoeléctricas del grupo Enel, Bocamina I y Bocamina II. […]
[…] A unos 500 metros de distancia, en medio del cerro Millabu, existe un recinto de más de 11 hectáreas de superficie. Se trata del vertedero que acopia las cenizas producidas por las 2 termoeléctricas del grupo Enel, Bocamina I y Bocamina II. […]