Leonardo Márquez Espinoza, Jefe de Medio Ambiente de Empresas Iansa
Empresas Iansa desde hace ya un par de años está involucrándose en una gestión ambiental que va más allá del cumplimiento legal aplicable a sus instalaciones y actividades. Somos conscientes de la realidad que nuestro entorno sufre, en donde directamente ya estamos notando las dificultades asociadas al estrés hídrico derivado del cambio climático que ya es una realidad científica. Dado esto, es que nos hemos propuesto tomar una serie de acciones.
Si bien es cierto, nuestra área agrícola ya lleva años trabajando en la optimización del recurso hídrico a través de la implementación de riego tecnificado, en estos últimos años nos hemos volcado a revisar la gestión de nuestras plantas industriales. En este sentido, nuestras instalaciones desde siempre han buscado la eficiencia en sus operaciones, lo cual conlleva consigo la eficacia en el uso de agua, energía e insumos teniendo como consecuencia una racionalización en el uso de recursos ecosistémicos o servicios naturales. Sin embargo, estas acciones no tenían la debida estandarización en el registro de acciones y además una adecuada visualización.
Dado esto, una de nuestras filiales inició hace unos cuantos años la participación en Acuerdos de Producción Limpia (APL), que como sabemos “son convenios de carácter voluntario celebrados entre una asociación empresarial y los organismos públicos competentes en materias ambientales, sanitarias, de higiene y seguridad laboral, de eficiencia energética e hídrica y de fomento productivo, que tienen como objetivo implementar prácticas de producción limpia y sostenible” (*). Estas participaciones han seguido replicándose en el tiempo, lo que sumado a otras iniciativas del ámbito privado (SOFOFA, Acción Empresas) nos han dado herramientas de coordinación y capacitación interna que nos han impulsado a tomar nuevos desafíos.
Es así que el año pasado se toma la decisión de participar en el programa Huella Chile de forma de iniciar la cuantificación de nuestra huella de carbono en varias de nuestras instalaciones. Esto se suma a la certificación bajo estándares internaciones de nuestra huella del agua. Lo anterior nos ha permitido generar KPI´s (Key Performance Indicator) internos y a la vez tener una línea de base en cuanto al impacto de nuestras instalaciones y proyectar como continuar con metas y programas que nos ayuden a reducir este impacto, tomando las mejores prácticas y herramientas disponibles.
La meta en este punto es lograr que Empresas Iansa tenga compromisos relevantes, medibles y alcanzables respecto a la reducción de su huella ambiental, es por esto que, trabajamos actualmente en establecimiento de metas de reducción de nuestra huella de carbono y del agua. En esta búsqueda, hemos encontrado apoyo en empresas especialistas las cuales nos han apoyado con herramientas informáticas que cuentan con todas las funcionalidades para determinar y gestionar los indicadores de impacto ambiental de nuestras operaciones y cadena de valor.
Con lo anterior esperamos en el corto plazo vincular nuestros impactos ambientales con los actores relevantes en nuestra cadena de producción y lograr compromisos alcanzables y ambiciosos de reducción de huella de carbono y del agua. De esta forma, esperamos consolidar en la compañía ir más allá del cumplimiento legal ambiental de nuestras operaciones y colaborar en forma tangible con uno de nuestros pilares de nuestra estrategia de sostenibilidad, el cuidado del medio ambiente.
