La iniciativa Conecta, Recicla y Colabora en que participan La Ciudad Posible, Latitud R y Coca-Cola Chile contempla apoyo a proyectos de reciclaje en regiones, trabajo conjunto con recicladores de base y sensibilización a más de dos mil familias.
En los últimos años el plástico de botellas de bebidas, jugos y aguas (PET) se ha convertido en un material altamente reciclado y en una importante fuente de ingreso para los actores de la cadena del reciclaje, sobre todo por su alto poder de reúso, que permite transformarlo una y otra vez en nuevos productos.
Con el objetivo de reconocer y fortalecer las iniciativas que trabajan este material, La Ciudad Posible, Latitud R, la Asociación Nacional de Recicladores de Chile y Coca-Cola Chile se unieron para crear Conecta, Recicla y Colabora, una nueva red, que involucra a recicladores de base, municipios, gestores privados y valorizadores, todos eslabones vitales en la cadena de reciclaje.
Para comenzar el trabajo conjunto se realizó un levantamiento de la situación actual del plástico PET, en que se identificaron 5 mil toneladas de material recuperado al año, además de reconocer a decenas de actores involucrados en esta cadena de reciclaje.
“Esta primera radiografía del PET nos permite conocer más profundamente la realidad actual y mapear más de 5.000 TON PET, al mismo tiempo que identifica a los principales actores involucrados y comprende su ciclo de mercado. Con este puntapié inicial, a lo largo de este año, se trabajará en la articulación de una red en torno a esta cadena de reciclaje, dónde se apoyarán iniciativas recicladores de base, municipios y gestores privados. Un ejemplo de esto, es Rembre, que hoy nos recibe en su punto limpio, que es administrado colaborativamente con municipio de Estación Central y recicladores de base”, señala Donatella Fuccaro, presidenta de la Fundación La Ciudad Posible.
Actualmente, sólo el 17% del plástico PET se recicla en Chile, a diferencia de países como Alemania, en que el 90% de este material es reciclado. Este bajo porcentaje implica que hoy sea necesario importar una cantidad de PET reciclado mayor a la que se recolecta. Eso significa que existe una gran oportunidad de crecimiento en el mercado del PET.
Esta iniciativa también contempla un trabajo conjunto con recicladores de bases, que consiste en acompañamiento y entrega de fondos para proyectos que logren una recuperación de 500 toneladas de plástico PET. Y como no hay cambios sin una educación medioambiental adecuada, se trabajará en la sensibilización de más de 2 mil familias para capacitarlos en correcta segregación de residuos y en la cadena que hay detrás de la recolección domiciliaria.
Conecta, Recicla y Colabora contempla también el apoyo a tres proyectos en regiones -específicamente en las ciudades de Iquique, Copiapó y Temuco- para mejorar la gestión de recuperación y así aumentar las toneladas de PET recuperadas. La meta es sumar 110 toneladas más a las que ya recuperan.
En Coca-Cola trabajamos por Un Mundo sin Residuos y este tipo de iniciativas son un tremendo avance en ese sentido, al promover acciones colaborativas dentro del ecosistema del reciclaje de plástico en Chile. Estamos convencidos de que este tipo de acciones son las mejores para seguir avanzando en materia de reciclaje y mejorar las cifras de recuperación en línea con la próxima implementación de la Ley REP”, dice Paola Calorio, Directora de Comunicaciones y Sustentabilidad Coca-Cola Chile, Bolivia y Paraguay.
