Francisco Basso, Subgerente de Seguridad, Calidad y Sostenibilidad de Empresas Iansa
La estrategia de sostenibilidad de Empresas Iansa, diseñada e implementada bajo cuatro pilares claves: Desarrollo Agrícola, Cuidado del Medioambiente, Educación Nutricional y Salud e Innovación en la cadena de valor, pone al centro de su modelo a sus personas. Dicho en alguna declaración, suena bien, pero llevado a la práctica, es un valor ético que nos enorgullece plasmar en todo lo que hacemos y que toda organización debiera aplicar.
Día a día trabajamos en el desarrollo de iniciativas que nos permitan mejorar nuestros indicadores y proteger a nuestros colaboradores para que puedan desarrollarse en un ambiente seguro. Y sí, nuestras personas están al centro.
Con la inimaginable llegada del Covid- 19, hemos tenido que cambiar, necesariamente, nuestra manera de estar en el mundo y nuestra conducta de autocuidado. La pandemia nos ha hecho pensar y actuar de una forma distinta, aplicando todos nuestros sentidos para protegernos a nosotros, nuestros colegas y familias.
Si llevamos esto a la realidad laboral, en este año y medio hemos sido capaces de adaptarnos y cumplir rigurosamente con nuestros protocolos de seguridad en nuestros plantas industriales , lo cual nos ha hecho merecedores de la obtención de sellos Covid-19 otorgados por la Asociación Chilena de Seguridad. Esto nos demuestra la gran adaptabilidad a los cambios que tienen nuestras personas, y el compromiso adquirido. Hemos sido enfáticos en que no sirven las extremas medidas de cuidado impuestas por una organización, si no existe la cultura del autocuidado, tanto en los espacios personales como laborales. Es, esta cultura que se adaptó rápidamente a los nuevos tiempos, lo más valioso que rescatar de nuestras operaciones.
Otro tema relevante en estos tiempos, es el cuidado que ha puesto la compañía no sólo en medidas preventivas para enfrentar la pandemia, sino también en la prevención de riesgos. Sin perder el foco de nuestro plan de seguridad y salud ocupacional, que es seguir fomentando de manera integral una actitud responsable en todas nuestras operaciones, nuestra tasa de accidentabilidad año 2020 alcanzó el 1%, lo que nos posiciona en muy buen estándar para alcanzar en el futuro metas más desafiantes y seguir creciendo en nuestra cultura de seguridad, ojalá con cero accidentes.
La invitación es a seguir cuidándonos entre todos, valorando al compañero que trabaja a nuestro lado y poniendo siempre al centro a nuestras personas. Asimismo, las empresas debemos procurar mantener los espacios protegidos, como una regla mínima de respeto hacia las personas. Una verdadera cultura de seguridad se construye entre todos, y si algo nos ha enseñado este tiempo duro, es a poner la seguridad como tema prioritario dentro de las organizaciones, realzando su importancia y el valor de las personas dentro de la cadena productiva.