Vicente Gumucio, gerente de operaciones de GEOM Chile
Puede sonar contradictorio, pero el Día Internacional del Sol en Chile coincide con el solsticio de invierno, es decir el día más corto del año en nuestro hemisferio y con probabilidad de tener la menor radiación solar. Si bien esto solo queda como una anécdota, en la práctica la producción de energía generada por el gigante de fuego funciona día a día, y si algo sabemos antes de irnos a dormir, es que al día siguiente el sol seguirá ahí.
Esta certeza es la que permite ilusionarnos con los avances de la energía solar en Chile, donde tenemos el lujo de contar con uno de los mayores niveles de radiación solar del mundo, principalmente en el desierto de Atacama, además de un crecimiento exponencial en la instalación de plantas en base a energía fotovoltaica. De hecho, según datos de la Asociación Chilena de Energía Solar (ACESOL) en el año 2016, de toda la energía producida en nuestro país, sólo el 2% era gracias a esta modalidad, pero en el año 2017 se produjo un salto al 7% de participación. Hoy Chile cuenta con un 11% de aporte solar fotovoltaico al sistema.
Hoy el rol de un Pequeño Medio de Generación Distribuida (PMGD) es cada vez más importante, ya que se están acercando las fuentes de generación de energía a los lugares de consumo, permitiendo un menor desplazamiento de la energía eléctrica a través de nuestros sistemas de distribución. Este cambio de paradigma es apreciable a gran escala al norte de la Región Metropolitana, con presencia de dos proyectos “utility” de más de 100 MW de capacidad instalada, además de múltiples proyectos PMGD que se aprecian desde la carretera camino al sur. Gracias a diversos beneficios e incentivos, los inversionistas están prefiriendo realizar proyectos en zonas adyacentes a los puntos de consumo, y esto es algo que no se veía antes.
Lamentablemente para la generación distribuida y los proyectos PMGD futuros, las reglas del juego han cambiado, pues la tarifa de inyección diurna ha sido ajustada a un menor valor. Sin embargo, a mediano plazo estarán disponibles sistemas de almacenamiento que nos permitirán generar durante el día e inyectar en horarios tarde-noche donde se reconoce un mayor valor de la energía eléctrica, y ahí la figura del PMGD será mucho más potente, facilitándose el desarrollo de proyectos cerca a los puntos de consumo. Gracias a ello, ya no será tan necesario invertir en líneas de alta tensión para la transmisión de energía entre puntos lejanos, debido a que se podrá inyectar en la red de media tensión beneficiando al consumo domiciliario con energías limpias.
Es de vital importancia recalcar que este tipo de soluciones son bastante amigables con la economía del país y de bajo impacto ambiental, pero para ello se requiere que las distribuidoras fortalezcan la red de media tensión, que se atrevan a invertir, y que esto no sea sólo cuando los PMGD u otras fuentes de generación así lo requieran. Esperamos en un futuro próximo poder consumir de noche la energía que generamos de día. Tenemos la tranquilidad de que el sol sale en todos lados, y gracias a ello podremos generar energía en cualquier lugar. Ese solo motivo es más que suficiente para celebrar una vez más el Día Internacional del Sol.