Soledad Matos gerente general de Oracle Chile
El concepto de inversión sostenible ha tenido un progreso notable en las últimas décadas, hasta el punto de que, en la actualidad, es vital para los intereses de cualquier compañía cumplir con una serie de parámetros a la hora de invertir, estos son conocidos como los criterios ESG.
Estos engloban los factores: ambiental (como se afecta al medio ambiente), social, (repercusión que tienen en la comunidad las actividades desempeñadas por la compañía) y gobierno (que estudia el impacto que tienen los propios accionistas y la administración).
Estos parámetros influyen en las tomas de decisión de inversión en empresas al margen de lo financiero, por eso, es fundamental que las empresas incorporen estos criterios en su estrategia a largo plazo para mantenerse competitivas.
A modo de ejemplo y considerando el criterio de impacto ambiental, en Oracle nos pusimos como meta para 2025 que nuestros Data Centers funcionaran con energía 100% renovable, así como reducir las emisiones de desechos absolutas en un 26% en comparación con los números de 2015 y disminuir las emisiones por unidad de energía consumida en un 55%.
Sin embargo, más allá de nuestros propios objetivos, desde la industria tecnológica tenemos que comenzar a pensar en cómo nuestros productos pueden colaborar para que otras compañías puedan fortalecerse en materia de sustentabilidad.
Sabemos que la tecnología jugará un papel crucial en el logro de los ambiciosos Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para 2030, incluido el replanteamiento de la entrega de bienes y servicios en una economía más circular.
Además, las tecnologías disruptivas como el Internet de las Cosas, la Inteligencia Artificial (IA), Big Data y Blockchain están impulsando una innovación ambiental y empresarial sin precedentes al respaldar la toma de decisiones integrales y la investigación innovadora.
Las organizaciones exitosas integran la sustentabilidad como una de las actividades centrales a lo largo de sus cadenas de valor. Por ello, la tecnología es clave para permitir resultados más impactantes, de mayor alcance y rentabilidad.
Debemos recordar que el planeta es nuestro único hogar, y si queremos seguir existiendo como especie, debemos cuidarlo y mantenerlo a salvo de todo peligro, no existe un plan b, solo tomar conciencia y fomentar la inversión sustentable y el uso de la tecnología para apoyar esta causa.