Gonzalo Cruells, CEO de Fastco Group
Existen distintos rankings para medir bienestar y/o felicidad en las personas y los trabajadores. El Índice Global de Felicidad de las Naciones Unidas mide este factor en 157 países del mundo, basándose en aspectos como el PIB per cápita, esperanza de vida, apoyo social, entre otros. El 2017 Chile alcanzó su mejor posición en este ránking, alcanzando el lugar número 20, pero en los siguientes cuatro años hemos retrocedido hasta alcanzar el puesto 43 este 2021.
Probablemente muchos pueden pensar que esto se debe a las consecuencias de la pandemia, pero eso sólo explicaría el retroceso del último año y no el de los anteriores. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sitúa a Chile – de acuerdo a informes publicados el 2019 – como el quinto país menos productivo y uno con las jornadas laborales más extensas.
A estas alturas, deberíamos saber que la cantidad de horas trabajadas no va de la mano con obtener resultados de excelencia. Según Forbes, aquellas compañías con cultura de felicidad tienen hasta un 66% menos de bajas laborales, mientras diversos estudios concluyen que la felicidad influye positivamente en la productividad de las mismas.
Si somos emprendedores, debemos saber que la productividad de las empresas no puede obtenerse a costa del bienestar de los trabajadores. Si estamos a cargo de una compañía, seamos responsables de promover espacios de trabajo donde las personas se sientan valoradas, donde tengan posibilidades concretas de crecer profesional y personalmente. Esa es la mejor forma de obtener resultados extraordinarios.
De ahí que vale la pena ver el mérito de Buk, plataforma de gestión de personas que desarrolló el primer “Ranking Building Happiness”. Esta herramienta midió la felicidad de los trabajadores a través de cuatro pilares: Bienestar, Sustentabilidad, Compromiso y el Valor Emocional y Monetario percibido por el trabajador. Los resultados se dividieron entre empresas que cuentan con menos de 100 trabajadores, las que cuentan con una planta de entre 100 y 500 personas y aquellas con más de 500 colaboradores. En esta última, los 5 primeros puestos fueron para Bailac, Tricot, Comeduc, Fastco y Bricsa.
Instrumentos como este permiten medir la felicidad de los trabajadores con la misma vara y dirigir esfuerzos para mejorar cada vez más. Chile necesita que todos impulsemos políticas empresariales que vayan en atención del cuidado, bienestar y felicidad de nuestros colaboradores. Cuando ellos tienen una mejor calidad de vida, las empresas y el país pueden aspirar a un futuro mucho mejor.