Cristián Mackenna, Director de Desafío 10X
Es común escucharnos a los empresarios decir que con menos impuestos y restricciones laborales, nos iría mejor, habría más empleo y mejores sueldos.
Desafío 10X es una invitación a demostrar con hechos estas palabras: que emprender sea el camino a una sociedad más justa y próspera sin necesidad de mayores impuestos. Una invitación a reemplazar la lógica de “cuánto es lo mínimo que puedo pagar” o “cuánto paga el mercado”, por “¿cuánto es lo máximo que puedo darle a mis trabajadores para ayudarles a vivir una vida digna y feliz?”. Una invitación libre y voluntaria a usar nuestro lugar de privilegio para mejorar la vida de aquellos que entregan lo mejor de sí para el éxito de nuestra empresa.
En efecto, ¿se imaginan qué pasaría con la desigualdad si las grandes empresas del país simultáneamente decidieran pagar un sueldo mínimo de 22 UF? Tal vez, de un día para otro, los empresarios unidos podrían impactar el coeficiente de Gini de manera inmediata y en una magnitud mayor a la que 30 años de políticas públicas han hecho. ¡Sería impresionante!
Y esto no es un sueño imposible. En efecto, Desafío 10X ya suma más de 1.500 empresas que, a pesar de la pandemia, siguen mejorando los salarios más bajos y se esfuerzan por reducir su brecha salarial.
Quienes logran ser conscientemente rentables en un mundo competitivo, es porque tienen una visión y un modelo de negocio que permite que las personas sean mejores y más productivas trabajando en la organización, por lo que la invitación es a compartir ese valor y así, todos juntos, ser mejores.
En el fondo, esta no es una invitación para quienes se escudan diciendo que subir los salarios de quienes ganan menos los hace menos competitivos, sino que es una invitación para empresas extraordinarias que, con creatividad, innovación y pasión, crean constantemente nuevo valor social.