Angelina Vaccarella Abiuso, Directora Escuelas Diseño y Comunicación en Duoc UC.
Este año, el Día Internacional del Diseño nos convoca a los profesionales del área a reflexionar aún más en torno al desarrollo de la industria en su conjunto. ¡Diseño para todos y cada uno! Es el foco que se le ha dado este año, entendiendo que esta disciplina puede aportar en las grandes soluciones o bien a problemas puntuales que permitan conseguir un beneficio común.
Me parece que no es casualidad que el Consejo Internacional del Diseño Ico-D, nos ponga este desafío en el contexto de la pandemia, ya que la emergencia sanitaria relevó la importancia de la responsabilidad y el actuar individual para el bien común, así como el trabajo colaborativo.
Hoy nos enfrentamos a una sociedad que está cambiando sus hábitos de vida abriendo grandes oportunidades para poder innovar y poner en valor las capacidades creativas de nuestra área, anticipándonos a nuevos hábitos de consumo, nuevas estrategias educativas, nuevas plataformas de comunicación, nuevos grupos de interés y nuevas formas y espacios de entretención.
Es así como en el diseño del habitar los espacios están siendo rediseñados, ya que la lógica de uso de estos está cambiando. Nuestros hogares requieren de mayor funcionalidad, rincones de nuestras casas se convierten en estaciones de trabajo o en salas de clases.
Mientras que la industria de la moda y el vestuario se ha visto fuertemente dañada debido al cierre de fábricas, tiendas y centros comerciales. Además de aprender sobre venta online, los nuevos contextos invitan a diseñadores a pensar en prendas y accesorios híbridos y multifuncionales, que combinen las horas de trabajo con el descanso y el confort.
El diseño UX, cobra gran relevancia debido a que las metodologías utilizadas en esta área disciplinar nos permiten empatizar, conocer y comprender a los usuarios, sus dolores, necesidades y desde ahí dar respuestas creativas a problemas particulares y globales. Esto sumado al aumento en la demanda para el desarrollo de interfaces a causa de la pandemia, donde muchos proyectos se vieron enfrentados a tener que comunicar y democratizar sus servicios o productos a través de medios digitales, sitios web, portales, sitios de e-comerce, aplicaciones de escritorio, entre otros., y responder a la alta demanda de este tipo de desarrollos digitales.
Esto también impactó a la industria del packaging y etiquetas, ya que por la alta demanda de productos de delivery, esta industria presentó un crecimiento respecto a su comportamiento histórico y muchas imprentas se vieron forzadas y desafiadas a reconvertir sus oferta de servicios y soluciones de envases y embalajes a través de nuevos diseños.
Desde el diseño de productos, hemos visto en el mundo cómo grandes empresas han pasado del diseño y producción de automóviles o electrodomésticos al de mascarillas, o de piezas de aviones a ventiladores mecánicos en plazos nunca imaginados.
Así, empresas y organizaciones que antes no trabajaban juntas, se han tenido que reunir para resolver problemas complejos que se han desprendido del Covid, dando paso a una cultura de colaboración, con el fin de buscar soluciones eficaces para un sinfín de problemas que el COVID-19 ha impuesto al mundo.