Opciones como reciclaje, alimentación, inclusión y educación son sólo algunos de los casos que hoy significan un aporte para la sociedad, todos a cargo de mujeres dispuestas a innovar en sus emprendimientos.
La Incubadora de Negocios de Santiago Innova (ISI), destaca mujeres que han podido desarrollar sus ideas para convertirlas en realidades. En compañía de experto/as y mentores, han dado vida a negocios con propósitos, que pueden ser sostenibles en el tiempo.
El espacio de la mujer ya no está en la casa; hoy, las jóvenes y adultas del país tienen el ímpetu para seguir sus talentos y concretar las buenas ideas que Chile necesita. No se trata sólo de emprender, sino de abrir camino para las que vendrán, posicionar la innovación desde una mirada de mujer y aportar a la vida en sociedad con ideas brillantes, que hoy en día encuentran las contenciones y herramientas necesarias para pasar del papel a la práctica.
Santiago Innova, dentro de su incubadora, ha buscado facilitar el camino a emprendedores y emprendedoras talentosas, en un esfuerzo por estandarizar competencias en el ecosistema del emprendimiento, democratizar el acceso al financiamiento público y privado, y sofisticar el desarrollo de las ideas dinámicas.
María Sepúlveda, directora de Santiago Innova, señala que la institución dedicada a incubar ideas y proyectos “apoya al emprendimiento femenino al asegurarse que el 30 % de los emprendimientos sean incubados por mujeres. Paralelamente, nos acercamos a entidades para que las mujeres puedan llegar a ellas. Por ejemplo, el año pasado nos contactamos con Mujeres del Pacífico y Chile Mujeres. Al generar ese tipo de alianza se apoya y da cabida a las mujeres. Se suman los talleres online que están abiertos al público”.
Por otro lado, Jaqueline Rebolledo, Encargada de Emprendimiento Social de Santiago Innova señala que en esta época de crisis por la pandemia las mujeres son las “llamadas a buscar alternativas para generar ingresos para el hogar. Sobre todo mujeres que, por lo general, son jefas de hogares y que se han tenido que reinventar y digitalizar su negocio. No tienen una página web o un carrito de compra, si no que lo hacen a través de Instagram o de Facebook. Así podemos ver que en pandemia el emprendimiento femenino creció en calidad y en atributos y las mujeres lograron aprovechar esta oportunidad y están vendiendo a través de esos canales, incluso algunas aumentando sus ventas”.
Respecto a la brecha existente entre los hombres y mujeres en la obtención de oportunidades Santiago Innova también toma cartas en el asunto. En los proyectos Fosis trabajan con monitoras preferentemente, por lo que se trabaja en torno a la autoestima personal que influye en el desarrollo de las capacidades de las emprendedoras. A través de una metodología se hace un trabajo personal para descubrir las capacidades y fortalezas de las mujeres. “Creo que la principal brecha tiene que ver con la falta de empoderamiento de las mujeres. La idea es mostrarles que se pueden generar redes y comunidades a través de las capacitaciones y que en estos proyectos generan esos lazos”, agrega Rebolledo.
Emprendimientos destacados
Es esta incubadora lo que une a tres excelentes emprendimientos innovadores a cargo de Nidia Olguín, Antonella Vespa, Constanza Rodé y Pamela Godoy. Cada una de estas mujeres en su área, ha trabajado una idea/necesidad y la transformaron en un proyecto que no sólo funciona, sino que también beneficia a una parte significativa, y muchas veces olvidada, de la sociedad.
Antonella Vespa es la responsable de Panoramas Accesibles, que consiste en el primer buscador de panoramas con descripción de accesibilidad de Chile. “Su propósito es que las personas encuentren en un solo lugar diversas alternativas de panoramas: Hoteles, Restaurantes, Teatros, Cines, Museos, Parques, etc., con la descripción de su accesibilidad para que así personas con diversos tipos de discapacidad”. Están incluidas personas con movilidad física reducida, ciegas, de baja visión, sordas, con discapacidad cognitiva. También están consideradas personas con preferencias alimentarias (vegetarianos, veganos, celíacos) y de tercera edad, entre otros, para que puedan decidir si es o no accesible un panorama para ella, evitando frustraciones y malas experiencias por falta de información.
Otro de los proyectos estrella es Micelio Recicla que realiza la gestión de residuos en el área de la construcción menor. Se mide lo que se genera y luego se certifica la distribución de los RCD (Residuos de construcción y demolición) para así cumplir con la ley pero sobre todo para evitar multas elevadas que pueden llevar a la quiebra a muchas empresas de este tipo. “Micelio potencia el reciclaje pero se dedica a conectar a todos los actores interesados en la cadena de gestión de residuos, ya sea recicladores (de oficio o aficionados), recolectores o transportistas y destinatarios finales legales o que reciclen”, dice Nidia Olguín, encargada del proyecto. “Así brindamos múltiples oportunidades que antes resultaban ser mayores gastos y un desarrollo insostenible en el tiempo. La página web -aún en desarrollo- cuenta con un gestor interno que busca facilitar la gestión de residuos principalmente de las empresas de construcción de obras menores, para que puedan cumplir con su declaración de residuos de manera fácil, eficiente y económica. Se pueden realizar acciones como: certificados, trazabilidad de residuos, comercializar o donar (lo que antes podrían ser gastos) y finalmente potenciar el reciclaje”
Por último, destacamos el proyecto AIMA que está liderado por dos mujeres ingenieras con más de 8 años de experiencia en el rubro, Constanza Rodé y Pamela Godoy. “El proyecto busca levantar toda la información de las áreas de operación y mantención de una planta de producción, unificarla en una plataforma que entregue la información en línea y con ella alimentar un algoritmo de inteligencia artificial desarrollado a través de machine learning, que predecirá fallas y mejorará la producción, optimizará recursos y minimizará fallas, entregando ahorros de hasta un 20% en la producción”
