José Luis Moure, gerente general de Huevos Santa Marta.
Este 05 de marzo se celebra en todo el mundo el Día de la Eficiencia Energética y si bien, en nuestro país, acaba de aprobarse la ley LEE (Ley de Eficiencia Energética) después de dos años de tramitación, aún queda mucho por resolver.
Esta ley impulsará el uso eficiente y racional de los recursos energéticos para reducir las emisiones contaminantes, mejorar la calidad de vida de las personas y el medio ambiente.
Como empresa, siempre hemos visto una oportunidad de crecimiento y mejor productividad, cuando pensamos en crear políticas sustentables.
Fuimos innovadores y visionarios, construyendo, hace 12 años atrás, una planta compostadora para procesar el guano de nuestras gallinas, reduciendo las emisiones de CO2 a la atmosfera.
Diez años después, en octubre del 2019 firmamos un acuerdo de Energías Renovables junto a la empresa Colbún, lo que nos ha permitido, a la fecha, abastecer el total de nuestro consumo con energías sin emisiones, generado un ahorro de un 35% en el costo de energía en la planta, consumiendo el 100% de energía proveniente de fuentes renovables, con un foco especial en la optimización y uso de la energía en el plantel.
A partir de este año, todos nuestros desechos de origen cartón, los estamos incorporando en el proceso de compostaje, con un foco claro que para el año 2025 Huevos Santa Marta no genere basura o desechos en el proceso productivo.
Con esta creencia como parte fundamental de nuestros principios y, dentro del contexto en el compromiso que han asumido cientos de empresas en toda Sudamérica de consumir alimentos que se preocupen del cuidado del planeta, creemos que estas prácticas son claves como parte de nuestro desarrollo como empresa productora de alimentos y que debemos estar en línea para ser, en el corto plazo, una empresa 100% sustentable.
Aquí el cliente tiene un papel fundamental, donde no solo se está preocupando del producto o alimento, sino que también, de cómo se produjo, de la huella de carbono, del bienestar animal, de los manejos con la comunidad, etc. Las exigencias de hoy y del futuro no tienen nada que ver con lo que existía hace 5 años atrás, el mundo está cambiando fuertemente y debemos ser capaces de adelantarnos, la clave es ser dinámicos y preocupados.