Con la apertura de 1.200 tiendas en 10 países, la marca chilena de anteojos ópticos y de sol busca cambiar la forma de hacer las cosas en la industria de la moda, en colaboración con la actriz Shailene Woodley.
El 18 de marzo es el puntapié inicial de la alianza entre la empresa chilena Karün y la multinacional GrandVision, con la que busca estar presente en 1.200 tiendas en lo inmediato, en 10 países de Europa: Alemania, Francia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Suiza, Finlandia, Suecia, Dinamarca y Noruega.
Con 9 años de historia, Karün comenzó en 2012 a fabricar anteojos de sol y ópticos desde una lógica diferente, creando una empresa que funcionara como un instrumento de colaboración para ayudar a regenerar y cuidar la naturaleza e impactar de manera positiva a las comunidades rurales, siempre desde la pregunta ¿cómo sería el mundo si entendiéramos que todos somos naturaleza?
Con base en Puerto Varas, Karün utiliza materiales reciclados y naturales como maderas, plásticos, redes de pesca y policarbonatos reciclados, que son proporcionados por recicladores de la zona, lo que se transforma en la materia prima para fabricar anteojos de una alta calidad, capaz de competir con las mejores marcas del mercado, ayudando además a proteger más de 400.000 hectáreas de naturaleza.
Para su arribo a Europa, Karün preparó una colección exclusiva junto a la actriz y activista medioambiental Shailene Woodley, con quien invitan a los consumidores a reconectarse con su propia naturaleza.
Alianza con GrandVision
Junto a la empresa multinacional GrandVision, que tiene presencia en más de 40 países y cuenta con más de 7.200 tiendas a nivel mundial, Karün llega a Europa y a un público mucho más amplio, con una colección especialmente pensada en un contexto urbano, en el que el mensaje de conectar con la naturaleza parece aún más relevante.
El CEO y fundador de Karün, Thomas Kimber, asegura que “para nosotros es realmente importante poder llegar a nuevos mercados y extender nuestra visión aún más”, agregando que “la colaboración es clave, nos ha dado la oportunidad de trabajar con personas, organizaciones y empresas increíbles en todo el mundo, con quienes compartimos la pasión por construir un mundo más conectado con la naturaleza, por lo tanto con nosotros mismos”.
Para la directora de Responsabilidad Social Corporativa de GrandVision, Darina Elencheva, “esto aporta justicia y transparencia en las cadenas de suministro, reducción del impacto climático y contribución a las comunidades locales necesitadas. Por lo tanto, vemos la colaboración con Karün y Shailene Woodley como una adición lógica a nuestra cartera de marcas de gafas sostenibles, así como un paso clave para aumentar nuestra contribución global en la resolución de problemas sociales”.
“Deja que fluya tu naturaleza”
Este es el concepto detrás de la nueva colección de Karün con Shailene Woodley, que es también una invitación a utilizar la moda como una herramienta de autoexpresión, siendo conscientes de los productos que consumimos y eligiendo una mejor opción, pero sin dejar de lado la calidad ni el estilo.
Shailene Woodley señala que “elegí colaborar con Karün porque encontré algo en ellos que he buscado durante toda mi vida: un grupo de personas que utilizan los negocios como un medio para infundir en este mundo una conexión más profunda con la bondad, la naturaleza y nosotros mismos”.
Agrega que “romper el modelo de negocio actual y crear uno novedoso que se construya sobre una base de valor emocional es algo que siempre esperé que existiera, y ser parte de él es realmente estimulante”.
Como parte de esta colaboración, la actriz viajó en diciembre pasado a la Patagonia chilena, donde compartió con las comunidades y visitó los lugares en que se recolectan los materiales para fabricar los anteojos Karün.
Por esto mismo, explica que “tenemos una oportunidad única de sentar las bases para que las generaciones más jóvenes y las empresas reflexionen sobre la forma en que creamos negocios. Con esta colección estamos demostrando que la moda se puede utilizar como una herramienta para la autoexpresión, así como una herramienta para vivir cohesivamente con la naturaleza y sus comunidades”.