Jeannina Valenzuela, Especialista en Sostenibilidad y Reputación
La igualdad de género es para la UNESCO una prioridad mundial estrechamente ligada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) junto a los esfuerzos de la ONU. El ODS 4 que tiene como objetivo garantizar la Educación de calidad, inclusiva y equitativa promoviendo las oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos y el ODS 5
Dentro del Marco de Acción Educación 2030 se deja en claro la estrecha vinculación entre el ODS 4 Este objetivo consiste en ‘garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos’ y tiene siete metas y tres medios de ejecución y ODS 5 tiene como finalidad “lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”.
Hablar de igualdad de género como principio universal, debe asumirse con total relevancia para el desarrollo humano, buscando plasmar y evolucionar los valores, fomentando renovadas buenas prácticas culturales como parte del propósito de la sostenibilidad en toda dimensión .
Fomentar la equidad es incidir en un trabajo colectivo, confiable y de transversalidad sobre el enfoque de género, significa incidir sobre un horizonte colectivo en permanente cambio que, si bien pocas veces controlamos no deja de ser desafiante para hombres y mujeres .Si bien la equidad e igualdad pueden parecer sinónimos son distintos .
No son temas de exclusividad absoluta de mujeres sino debe ser considerado como un asunto de hombres y mujeres activistas que sean nuestros aleados estratégicos. Pero con la diferencia que no debe ser para un parecer tener una posición aceptable públicamente a los tiempos actuales ,sino porque existe un interés de hacer el esfuerzo conjunto en tomar conciencia que no construimos un mundo mejor cuando se fomentan las desigualdades de múltiples formas con los acciones y actuaciones de diversa índole conscientes e inconscientes .
El apoyo y comprensión de toda sociedad civil, el sector empresarial, la academia y el Estado son esenciales para dar pasos adelante, considerando que el retroceso es inminente, sino somos en conjunto activistas y fomentamos con educación, las percepciones y actitudes con respecto a la igualdad y equidad de género. En muchas ocasiones vistas en la vida práctica que son producto de tradiciones, valores y factores culturales diversos transmisibles según el entorno, siguen vigentes.
Se trata de un asunto de derechos humanos de respeto,reconocimiento , comprensión y movilización para que las cosas cambien de verdad y no desde la subjetividad que se debilita con repetir patrones de conducta que no nos representan.Porque no tienen que ver con el pensamiento de una buena parte de mujeres de todas las edades .Y desde hace mucho descartamos totalmente las dudas ,porque nos sentimos suficientes ,con la valentía necesaria que nos impulsa para tomar las riendas de nuestro presente y nuestro futuro .
Lo que nos toca trabajar con responsabilidad
Las cifras no nos favorecen y posiblemente pasaran muchos años para hacer notables esos cambios igualitarios que tanto anhelamos. Pero no nos hemos detenido y seguimos avanzando y superando dificultades, barreras sin poner en duda nuestra capacidad de logro y superar los más elevados desafíos.
Entre los numerosos obstáculos que impiden a las niñas y mujeres ejercer su derecho a estudiar, obtener un diploma y beneficiarse de la educación, se encuentran la pobreza, el aislamiento geográfico, la pertenencia a una minoría, la discapacidad, el matrimonio y el embarazo precoces, la violencia de género y las actitudes tradicionales relacionadas con el papel de las mujeres según refiere oficialmente la UNESCO.
Es necesario establecer unidad, compromiso y establecer alianzas con hombres seguros, consecuentes, convencidos, con alto nivel de compromiso real, puesto en práctica y diversos grupos organizados para contribuir a fomentar la buena educación, toma de conciencia, reformación cultural, revolución de ideas y pensamientos. Partiendo desde las formas y modos de comunicación que nos desbaraten los avances realizados, considerando que cada semilla es una victoria conjunta de todos y todas sin excepciones, porque somos seres humanos y merecemos respeto y trato digno.
Ya no es una cuestión de ellas, sino de Ellos y Ellas en conjunto porque es el mejor camino para reducir la desigualdad y las grandes brechas existentes que necesitan un alto para no seguirla extendiendo en generaciones futuras.
En algunas regiones algunos niños se encuentran en desventaja
Existen, dependiendo del contexto, grandes desigualdades de género en el acceso, el logro del aprendizaje y la continuación de la educación, resultando ser las niñas, en general, las más desfavorecidas, aunque en algunas regiones los niños se encuentran en desventaja. A pesar de los logros alcanzados, existe un mayor número de niñas sin escolarizar que de niños – 16 millones de niñas nunca irá a la escuela (Instituto de Estadística de la UNESCO) – y las mujeres representan dos tercios de los 750 millones de adultos que carecen de conocimientos básicos de alfabetización.