Luz Maria González, gerenta general de eclass
La aceleración de la transformación digital que se vivió en el 2020 fue sin duda inimaginable. A nivel laboral si bien las personas habían comenzado a recibir capacitaciones durante los últimos años para enfrentar los nuevos desafíos, no fueron suficiente para el nuevo escenario. Y lamentablemente la incertidumbre económica del 2020 redujo esta inversión por parte de las empresas durante los meses más álgidos de la pandemia, quedando como última prioridad la preparación de los colaboradores.
En nuestro caso, la demanda por parte de las empresas que contratan cursos de especialización y capacitación para sus colaboradores, disminuyó considerablemente en ese periodo. Pero esto no se debió a que los colaboradores hayan dejado de tener interés en su capacitación. De hecho, de acuerdo a nuestros registros la demanda individual por los diferentes cursos creció en un 40%. Esta tendencia también se observa en un estudio realizado por Laborum.com, en la que un 47,5% de los encuestados afirma haber aprovechado la pandemia para capacitarse.
Si bien nadie puede negar lo positivo de esta situación, es imposible no preocuparse por los problemas que enfrentaron las empresas durante el 2020 Las compañías saben mejor que nadie dónde están las necesidades de conocimiento y crecimiento de sus colaboradores, así como la dirección de la trasformación y evolución de sus equipos.
El 2020 fue un año donde las prioridades se movieron hacia otros focos, pero este 2021 necesitamos retomar y rectificar, junto con entender que las capacitaciones son, sin duda, el pilar del éxito de cada organización en el largo plazo.