En #ConversamosCon de Diario Sustentable, Natalia García-Huidobro, Directora Ejecutiva Fundación Lepe señaló que “creemos que existen muchas organizaciones e iniciativas que basan su gestión por el Bien Común a través de la colaboración, y como efecto, más allá de los resultados concretos de cada proyecto, se produce el fortalecimiento del tejido social y se potencia la identidad de cada comunidad”.
Con la misión fomentar el desarrollo comunitario sostenible a lo largo de Chile, Fundación Lepe basa su trabajo en la convicción de que son las propias comunidades las que mejor diagnostican tanto sus problemáticas como sus oportunidades y desafíos, y nuestro rol es apoyarlas, con financiamiento, pero también con apoyo técnico y visibilización.
¿Quién está detrás?
La Fundación surgió del interés de Roberto Lepe Flauraud, un empresario riguroso, austero y de fuertes convicciones éticas, por generar oportunidades para los sectores más desfavorecidos. El 2006 destinó parte importante de su patrimonio para crear la Fundación Juan Lepe Flores. Hoy, el directorio está integrado por su familia, que ha decidido continuar su legado, poniendo el foco en crear capital social, fortalecer las redes de cooperación y potenciar acciones colectivas que apuntan a dar bienestar y un futuro sostenible a las comunidades más vulnerables de nuestro país.
¿Cuál el principal impacto?
Tenemos 2 programas y apoyamos otras iniciativas en alianza con otras fundaciones. No hemos implementado medición de impacto en nuestros programas, pero a través de Fondo Común ya hemos apoyado a 16 organizaciones distribuidas desde la región de Atacama hasta Aysén. En Vivo Curimón ya llevamos 2 años trabajando con la comunidad, instalando una forma horizontal de vinculación y haciendo un trabajo conjunto en torno a las temáticas de interés mutuo. En nuestra alianza con la Fundación Cultural Papageno, cerca de 200 niños y niñas de escuelas rurales de las comunas de Pucón, Villarrica y Curarrehue, han recibido durante 3 años clases de educación musical, aprendiendo a tocar y cantar juntos, colaborando.
¿Cuáles son los desafíos 2021 de Fundación Lepe?
La Fundación hace un especial énfasis en la importancia del trabajo en terreno, visitar a los proyectos que apoyamos a través de Fondo Común, estar permanentemente en contacto con los vecinos y vecinas de Curimón a través de las actividades que realiza el programa Vivo Curimón, recorrer las escuelas de la Ruta Ruka Pillán.
Por eso el 2020 fue muy frustrante y nos obligó a buscar nuevas estrategias para estar ahí, presentes, y apoyar a que muchas de las organizaciones con las que trabajamos se volcaron al trabajo con sus comunidades. Esperamos que este 2021 podamos volver al trabajo en terreno, tenemos el desafío de apoyar a los 8 proyectos seleccionados el 2019 para alcanzar los objetivos que se habían propuesto en un contexto que sin duda ha cambiado, tenemos que hacer una nueva convocatoria de Fondo Común, procurando que las organizaciones se animen a postular, en Curimón asumimos la administración del cerro San Francisco, el que esperamos convertir en un ecoparque con la colaboración de la comunidad, entre otros desafíos.
¿Pronto lanzarán el Fondo Común?
Este fondo es bi anual, por tanto el primer semestre de este año estaremos lanzando la tercera convocatoria, y esperamos tener nuevamente al menos 8 proyectos seleccionados antes de finalizar el año. Creemos que la colaboración y el bien común son elementos que han sido decisivos para sobrellevar la pandemia en muchas comunidades a lo largo de Chile, por lo que el Fondo Común es más pertinente que nunca.
¿Cuéntanos de la primera temporada de podcast?
Las historias que dan vida a este mapa sonoro de la colaboración que es Causa Común, son muy diversas, tanto como lo es nuestro territorio, por eso en esta primera temporada hay ejemplos de colaboración desde Coquimbo a Aysén, a través de fiestas costumbristas, futbol callejero, iniciativas que surgieron durante la pandemia, una asociación gremial de danza contemporánea que agrupa a lo largo de Chile, una escuela itinerante mapuche en La Araucanía, entre otros.
¿Cuáles fueron los aprendizajes?
Teníamos la inquietud de cómo dar a conocer tantas historias que hemos conocido a través de Fondo Común y otras que nos hemos encontrado en nuestro trabajo territorial, y desde fines del 2019 que la idea de un podcast nos pareció interesante porque además nos permitía dar la voz a las mismas agrupaciones para contar su historia. Queríamos inspirar… Y finalmente la pandemia nos favoreció en términos de que hubo más instancias para poder escuchar, para viajar a través de estas historias desde la cordillera al mar, desde la ciudad al campo. Muchas organizaciones respondieron con entusiasmo a nuestra invitación y fue un desafío muy bonito ver cómo ir armando este mapa sonoro.
¿Qué podemos esperar de la segunda temporada?
La segunda temporada es nuevamente una invitación a viajar por este mapa sonoro de la colaboración, una fiesta comunitaria que debió adaptarse a la realidad de la pandemia, intercambio de semillas entre pueblos originarios de diferentes rincones del país, un pueblo con nombre poético en medio del desierto, música que inunda las salas en una escuela en La Serena, baños de bosque en los parques de la Región Metropolitana, cosecha de miel pewenche, un grupo de mujeres en una isla en medio del Pacífico, redes de pasado y presente que se tejen en los museos y centro culturales de la región de Los Ríos, todas voces potentes y diversas.
