Por Gabriel Lama, Gerente General TGLI Leadership Consulting
La cuarentena que comenzó a mediados de marzo nos afectó a todos a nivel personal y laboral. Es en este último ítem donde muchos nos vimos desafiados, debiendo pasar abruptamente del trabajo presencial de lunes a viernes, al teletrabajo y la ejecución de tareas a distancia.
Gerentes, jefes de áreas y supervisores tuvieron que desarrollar nuevas estrategias de liderazgo para mantener a sus equipos cohesionados y operativos, lidiando al mismo tiempo con la incertidumbre del alza de contagios del virus.
Para muchos, estos meses fue necesario aplicar un “nuevo liderazgo”, adaptarse y retroalimentarse dejando atrás viejas creencias y costumbres. Llegó la primavera y las medidas se flexibilizaron, muchos pudieron verse nuevamente las caras en jornadas semi presenciales, trabajar “como lo hacían antes”. Pero ahora, con la reimplementación de la Fase 2 y el temor de nuevas cuarentenas en 2021, muchas jefaturas han vuelto al punto de inicio con altos grados de cansancio y ansiedad.
¿Cómo pueden los líderes enfrentar los meses que vienen, antes de la esperada vacuna? Creo que lo primero que hay que tener claro es que todos somos personas que estamos tratando día a día con otras personas, por lo que no hay que perder nunca de vista conceptos como la empatía, la capacidad de escucha, el apoyo y la colaboración con el otro.
El principal rol de cualquier empresario y líder es asegurar confianza, optimismo y claridad para superar los desafíos del entorno, conceptos imposibles de transmitir si primero no los sentimos internamente. Por eso ejercitarse, meditar, hacer pausas, dormir lo suficiente y alimentarse bien son actividades necesarias para mejorar nuestro bienestar y los niveles de energía.
Otro aspecto fundamental para una persona encargada de dirigir y encaminar las tareas de una empresa es la intención de cambio, entendida como un proceso de mejora continua y revisión constante de errores y aprendizajes. Vivimos en un mundo donde los cambios se generan con mucha rapidez y la capacidad adaptativa es y será uno de los atributos más valorados en profesionales de todo nivel. Para aprovechar las ventajas de las nuevas experiencias, es recomendable cada cierto tiempo detenerse a reflexionar, organizar los pensamientos, desechar lo que no sirve, potenciar lo que es útil y desarrollar lo que falta para regresar al “combate” con nuevas perspectivas y posibilidades. .
Todas las personas pueden ejercer el liderazgo e impactar positivamente en los demás. Veamos los tiempos actuales como una oportunidad para desarrollar habilidades a través del trabajo en equipo con lo que en TGLI conocemos como las 9 Cs fundamentales: comunicación, conexión, colaboración, compromiso, confianza, coordinación, cuidado, creatividad y cultura. Ya sabemos que es posible trabajar a distancia, usemos entonces las herramientas tecnológicas a nuestro favor y hagamos crecer valores humanos como la solidaridad y las redes colaborativas.
La invitación para los días que vienen es a dar lo mejor de nosotros mismos y no perder el foco de las cosas que son más importantes en nuestra vida, siempre dispuestos a aprender, crecer y seguir evolucionando como seres humanos. Como dijo alguna vez el entrenador estadounidense John Wooden, “Es lo que aprendes después de lo que sabes, todo lo que cuenta”.