En tres conversatorios se recogieron experiencias de salud y pandemia, para ello se reunió a representantes de nivel nacional de organizaciones y personas migrantes, equipos de salud y mediadores y facilitadores interculturales.
En Chile la migración se ha incrementado de manera sostenida desde inicios de la década del 90 debido a las condiciones sociales de los países de origen, tensiones políticas, inestabilidad económica, medioambiental entre otras, explica la Dra. Andrea Avaria, docente de la Universidad Autónoma de Chile, quien lideró el trabajo del equipo conformado por el Grupo de Género y Sexualidades en Contexto de Diversidades Culturales, quienes analizaron los resultados de las conversaciones realizadas con tres grupos de interés: representantes sociales de personas, organizaciones sociales de migrantes, equipos de salud y mediadores y facilitadores interculturales.
Los conversatorios fueron una actividad solicitada por el Ministerio de Salud de Chile a través del Departamento de Salud y Pueblos Indígenas e Interculturalidad y participaron más de 60 personas. El resultado de estos encuentros permitió a través de la información reunida y analizada, plantear una serie de recomendaciones que favorezcan la garantía de salud de la población migrante internacional en el contexto de pandemia por SARS-CoV2 (COVID-19) en Chile, y entrega de insumos para el desarrollo de acciones de información, comunicación y educación con pertinencia cultural y social, que permitan enfrentar de mejor manera el 2021.
La investigadora Avaria explica que se espera realizar mejoras en salud en el contexto de pandemia, a partir de la información analizada, ya que por medio del levantamiento de información cualitativa se identificaron barreras en el acceso a la atención de salud, además se evidencian diferentes concepciones de salud y de enfermedad asociadas al coronavirus. Por otra parte, se confirmó la importancia de los mediadores interculturales de salud y la necesidad de campañas de información con pertinencia cultural, local y dirigida a cada grupo migrante en particular. En general, se hace necesario mejorar las condiciones de regularidad de la población migrante, con ello mejoran las condiciones de trabajo y vivienda, aspectos directamente relacionados con los efectos de la pandemia en las personas migrantes.
“El manejo adecuado de la pandemia exige un enfoque amplio e inclusivo. La interculturalidad en salud es una propuesta que puede servir para incorporar a todos y todas en las estrategias necesarias para superar la crisis del COVID-19, y para establecer las bases para una salud intercultural y colectiva”, profundizó la académica de la Universidad Autónoma de Chile.
Desde el Departamento de Salud y Pueblos Indígenas e Interculturalidad, a través de Javier Silva Salas, jefe del área, explica que parte importante de las problemáticas tienen relación con el poco acceso a la información de los migrantes, algo de temor, y el desconocimiento del sistema de salud chileno, algo que incluso resulta complejo para los nacidos en el país.
“Nuestro desafío es juntarnos con otros departamentos donde se puedan hacer campañas que busquen y lleguen a los que hoy no llega la información. Hay muchas personas que en la actualidad se les dificulta navegar en el sistema de salud” y eso también le pasa a los migrantes. Para Javier Silva es muy importante además aclarar que, la función del sistema de salud es proporcionar la atención necesaria a cualquier persona.
Parte de los resultados indican que sigue presente el desafío de capacitar a los equipos de salud en términos interculturales, para disminuir las brechas y temores de acceso, sobre todo en tiempos de pandemia, comentan los organizadores de los conversatorios.
Un aspecto relevante del informe sugiere que existan protocolos de atención, derivación, seguimiento y que éstos deban ajustarse a las realidades locales, regionales, y culturales en las regiones, considerando a actores claves: organizaciones sociales, mediadores interculturales, y profesionales que permitan la articulación entre los niveles de atención y así mejorar la adherencia a las acciones para prevenir el SARs Cov 2, acompañando los procesos de aislamiento y seguimiento, como el acompañamiento de las personas afectadas.Finalmente, Javier Silva destacó la importancia del esfuerzo conjunto entre el Ministerio y la Universidad Autónoma de Chile, ya que “representa un aporte desde la academia y el sector público y viceversa, permitiendo que podamos planificar nuevas actividades para el 2021 con enfoque de derechos y pertinencia cultural necesaria”.