Frente a los efectos de la emergencia climática, como son la extrema sequía y las lluvias convectivas, la empresa de servicios medioambientales trabaja en varias obras de ingeniería que buscan reforzar la infraestructura sanitaria y, a la vez, velar por un suministro más seguro para los habitantes de la Región Metropolitana.
Una ciudad cada vez más resiliente y preparada para hacer frente al cambio climático
Para 2021, la compañía proyecta inversiones por $130.000 millones, mientras que mantiene identificadas oportunidades de inversión por un total de US$ 500 millones para contar con una ciudad cada vez más resiliente y preparada para hacer frente a las emergencias climáticas, con lo que generará más de 3.500 empleos.
Con obras de ingeniería en distintos puntos de Santiago, la compañía de servicios medioambientales Aguas Andinas cerró el año con inversiones que totalizaron los $ 124.620 millones. Ello, con el objetivo de contar con una infraestructura cada vez más redundante y resiliente que permita reforzar el suministro de agua potable en la ciudad y enfrentar las principales consecuencias del cambio climático, como son la profunda escasez hídrica que afecta a la zona central del país y las lluvias convectivas, protagonistas de interrupciones masivas de suministro en el pasado.
Modernización de la Planta Hurtado
Así, y pese a la pandemia por Covid-19, la compañía trabajó de forma paralela, y con todas las medidas de seguridad, en más de 40 proyectos. Entre ellos, destacan la Modernización de la Planta Hurtado, en la cual se amplió y tecnificó la producción de agua potable para asegurar el abastecimiento cuando exista máxima demanda, beneficiando a más de 1 millón de personas de las comunas de La Reina, Ñuñoa, Providencia, Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea.
Para reforzar el servicio de más de 400 mil clientes de la zona sur-poniente de la ciudad (La Pintana, Puente Alto, San Bernardo y El Bosque), Aguas Andinas inició la construcción del proyecto Lo Mena- Cerro Negro, que consiste en 15 pozos de extracción subterránea, con una profundidad de 300 metros cada uno, es decir, la altitud del Costanera Center. El sistema de abastecimiento entrará en funcionamiento en 2022 frente a situaciones de alta turbiedad en el río Maipo y contempla además estanques de regulación, plantas elevadoras y redes de interconexión, apoyando la seguridad de abastecimiento que lleva a cabo en el sistema de Las Vizcachas.
Del mismo modo, Aguas Andinas dio el vamos a dos proyectos adicionales. El primero, en la Planta San Enrique, que considera dos nuevos estanques para reforzar el suministro a más de siete mil clientes de Lo Barnechea. El segundo, el Estanque de San Antonio, con el cual se asegurará el suministro a 70 mil clientes con un nuevo estanque de 20.000 m3.
Sobre estas inversiones y la proyección de cara a 2021, la gerenta general de Aguas Andinas, Marta Colet, subrayó la importancia de seguir construyendo obras que permitan mitigar los efectos del cambio climático y la sequía que afecta a la zona central. “Estamos conscientes de que la emergencia climática es un reto muy significativo para Santiago y que nos desafía a buscar distintas y nuevas alternativas para llevar un suministro seguro, confiable y constante a los hogares de la Región Metropolitana. Para ello, estamos desplegando toda la infraestructura necesaria para reforzar el abastecimiento en distintos sectores de la ciudad que nos permitan contar con una ciudad cada vez más preparada y resiliente frente a las emergencias naturales”.
Asimismo, ante los desafíos de un complejo escenario sanitario por la pandemia y bajo el plan de Reconstrucción Verde y Social, Aguas Andinas reafirma el compromiso por contribuir a un crecimiento amigable y sostenible y respetando el medioambiente. Con este fin, la compañía ha invertido a la fecha más de US$ 150 millones y tiene identificadas otras oportunidades de inversión por US$ 500 millones para los próximos años, los que permitirán impulsar la economía y generar un total de 3.500 empleos.
En materia operativa, gracias a la digitalización de la red, Aguas Andinas está monitoreando en tiempo real su operación, con el objetivo de hacer más eficiente la mantención y alertar de posibles contingencias.
Lo que viene en 2021
Para este ejercicio, entre los principales proyectos que entrarán en operación se encuentra la ampliación de la Planta Quilicura. Ubicada en la comuna del mismo nombre, y con una inversión de más de $ 4 mil millones, las obras tienen como objetivo aumentar la producción de agua en la planta de tratamiento mineral, beneficiando a 27 mil usuarios.
En la zona oriente, en tanto, dos proyectos comenzarán a operar en el segundo semestre: la “Nueva Alimentadora Providencia” que, con una inversión de $ 2.950 millones, renovará la infraestructura y reforzará el suministro de agua potable para 85 mil clientes. Por otro lado, se considera también la puesta en marcha de las obras del Estanque San Enrique, en Lo Barnechea, el cual dispondrá de dos nuevos estanques de 20.000 m3 que vienen a robustecer el abastecimiento de agua potable para más de 7 mil clientes. La inversión llega a los $3.300 millones.
En tanto, para el área sur-poniente de la Región Metropolitana, se espera para noviembre la entrada en operación el Estanque Talagante, el que contará con una capacidad de 2.000 m3 y una inversión total por $1.650 millones de pesos, beneficiando el respaldo de abastecimiento de aproximadamente 4 mil clientes.