La Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) y Fundación Chile (FCh) trabajan en la implementación de un plan de acción que busca reducir las pérdidas y desperdicios de alimentos que se generan en caletas.
El objetivo del proyecto es lograr un cambio cultural en el sector pesquero artesanal, que permita garantizar el uso sustentable de los recursos acuícolas y pesqueros y, a la vez, colaborar en el cumplimiento de uno de los objetivos de desarrollo sostenible (producción y consumo responsable) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas (ODS).
El trabajo interinstitucional se inició con la primera mesa técnica del programa, cuyo fin fue diseñar un diagnóstico de la situación nacional e identificar los desafíos que se deben afrontar para disminuir las pérdidas y desperdicios de alimentos en las caletas.
El jefe de la División de Desarrollo Pesquero de Subpesca, José Pedro Núñez, destacó que “la pérdida y desperdicio de alimentos es un tema que venimos analizando y discutiendo desde hace un tiempo, y hoy se está convirtiendo en algo concreto a través de este proyecto con el que queremos avanzar hacia el desarrollo de caletas más sustentables mediante la aplicabilidad del concepto de economía circular, proponiendo cambios en el manejo de los recursos pesqueros desde su extracción hasta su destino final”.
La autoridad agregó que “eliminar al máximo la pérdida de alimentos orgánicos podría, incluso, abrir nuevas posibilidades de negocios para los pescadores artesanales, de manera que puedan transformar los desechos orgánicos en otros productos útiles, con especial énfasis en la seguridad alimentaria”.
Dado que los volúmenes de pérdidas y desperdicios de alimentos provenientes de la pesca artesanal son estimaciones realizadas a partir de coeficientes internacionales, este proyecto también considera la implementación de una metodología para cuantificar estas cantidades. En consideración a lo anterior, las cifras se validarán en cuatro caletas pilotos, que abordarán las pesquerías de moluscos, crustáceos, pescados y algas.
En tanto, la jefa de proyectos del área de Innovación Abierta en Alimentos y Acuicultura de Fundación Chile, Gloria Garín, afirmó que “para diseñar un plan de acción exitoso, además del trabajo colaborativo que se espera realizar con varias organizaciones, es fundamental contar con una estimación cuantitativa y cualitativa de las pérdidas y desperdicios de alimentos, identificando los eslabones de la cadena de valor en el territorio de las caletas con mayor incidencia, construyendo de esta forma indicadores y coeficientes que se ajusten a la realidad nacional”.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), un 27% de todo el pescado que se captura en el mundo -considerando los sectores industrial y artesanal- termina perdiéndose o desperdiciándose entre los eslabones de la oferta y demanda.
En Chile, en tanto, según estimaciones en función de los desembarques pesqueros, se estima que solo en 2017 se desperdiciaron unas 810 mil toneladas. De ellas, 492 mil toneladas correspondieron a pérdidas originadas en el sector pesquero artesanal.