El objetivo de esta iniciativa es apoyar a los niños vulnerables de las comunidades vecinas con un programa de educación y fortalecimiento del vínculo afectivo en el que los colaboradores de la empresa se convierten en monitores del programa virtual que realiza la Fundación Niños Primero.
Así, 14 trabajadores de Caleta Bay iniciaron este camino, con la entrega de material didáctico en los hogares de las familias beneficiadas, y ahora están formando parte de las sesiones educativas, a través de videollamadas.
“Este proyecto que estamos realizando en conjunto con la Fundación Niños Primero, es un paso más en este camino de crecimiento y aprendizaje que estamos recorriendo con todo el equipo”, destaca Aníbal Pérez de Arce, gerente general de la empresa.
El año pasado, Caleta Bay participó como donante de la Fundación Niños Primero, apoyando a 20 familias y niños en Cochamó con educación inicial. La experiencia fue tan positiva, tanto para la compañía como para las familias beneficiadas, que este año se propusieron ir un paso más allá. Fue así como desde la empresa surgió la idea de hacer un voluntariado corporativo en conjunto –el primero que realizan como compañía- que, en la práctica, involucra a los colaboradores de la salmonera directamente en el trabajo de la Fundación con las familias beneficiadas.
“Somos vecinos de muchas comunidades, de diversos sectores de la región, con variadas necesidades de acuerdo con el territorio en el cual se encuentran. Nuestra misión es generar trabajos en conjunto, involucrarnos y concretar una relación de amistad y transparencia, asegurando un vínculo que permanezca en el tiempo”, señala Aníbal Pérez de Arce, gerente general de Caleta Bay.
“Para nosotros es fundamental el desarrollo integral de nuestro equipo, creemos que, para ser mejores profesionales, necesitamos personas preocupadas por mejorar la sociedad, involucrados con nuestras comunidades y movidos por los valores de la humildad, la cercanía, la honestidad y el trabajo en equipo”, agrega.
Anne Traub, directora ejecutiva de Fundación Niños Primero, destaca el valor de las alianzas público-privadas para impulsar la educación en primera infancia, y en particular, la iniciativa de Caleta Bay: “Necesitamos como país llevar este tipo de iniciativas a todas las comunas de Chile e ir generando alianzas entre el mundo público y privado para acortar las brechas de oportunidades de niños que crecen en contextos vulnerables del país. Estamos felices de contar con el apoyo de Caleta Bay en este voluntariado corporativo conjunto, que pretende ir un paso más allá que la donación e involucrarse para junto ir transformando el futuro de los niños de Chile”, plantea.
Fundación Niños Primero trabaja desde más de hace cuatro años con niños entre 2 y 4 años en más de 20 comunas del país, entregando educación temprana en sus casas por medio de un modelo inédito, que combina sesiones educativas telefónicas con la entrega de materiales en los hogares de los beneficiados. La metodología busca impactar no solo en el ámbito cognitivo de los niños en contextos vulnerables, sino también fortalecer el lazo emocional con sus padres y cuidadores.
Caleta Bay, por su parte, eligió la primera infancia como punto de partida de su programa de voluntariado, el que extenderá a otras organizaciones, según Aníbal Pérez de Arce, porque da prioridad a los proyectos de largo plazo, “ya que estos son los que tienen un verdadero impacto en la sociedad. Sabemos que en nuestras comunidades existen brechas muy grandes en aspectos educacionales y, como vecinos, queremos aportar un granito de arena para ayudar a los niños de primera infancia, ya que es en esta etapa donde se adquieren las herramientas para enfrentar la vida en el futuro”, explica.
Omar Vega, subgerente de Desarrollo Comunitario de Caleta Bay, quien está participando de la iniciativa como voluntario, complementa que para la empresa este voluntariado corporativo, “genera un sentido de pertenencia en los trabajadores, incentivo, motivación, apoyo y ayuda a identificar nuevos talentos”, sostiene.
Es así como desde septiembre, colaboradores de Caleta Bay están apoyando a 14 familias de Puerto Montt, involucrándose en todo el proceso de trabajo de la Fundación. Ya entregaron junto con las monitoras el material en los hogares de las familias beneficiadas y, durante noviembre, están participando de las sesiones educativas, por medio de actividades y acompañamiento que también realizan junto con las monitoras.
El programa ya cuenta con un primer grupo de voluntarios que pertenecen a diversas áreas de la empresa, desde gerencias hasta asistentes. “Hoy se puede ver un mix de personas que participa enérgicamente en esta actividad, desde jóvenes con y sin hijos, además de adultos que quisieron aportar desde su experiencia de crianza”, señala Omar Vega. Durante los próximos meses, realizarán actividades que permitan generar un mayor vínculo entre las familias beneficiadas, “como es el caso de la celebración de cumpleaños de los niños y actividades navideñas”, adelanta el subgerente de Desarrollo Comunitario de Caleta Bay.
Buen día, quisiera informarme si es que pudiese participar como voluntaria, soy estudiante de enfermería de 4to año y tengo especial vocación por los niños ❤️