Las organizaciones Tompkins Conservation Chile, Mission Blue, WWF Chile, Amigos de los Parques, Geute Conservación Sur, Fundación Tierra Austral, Fundación Kennedy y Fundación Legado Chile marcan los desafíos de la agenda de conservación para el 2021.
Institucionalidad estatal adecuada para la conservación, aprobar el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, impulsar acciones de rewilding o restauración ecológica, generar más visibilidad y conciencia pública, consagrar al medioambiente como un asunto de interés público, apuesta económica que incluya la protección ambiental, proteger aquellos ecosistemas que hoy están muy amenazados y lograr la protección efectiva de humedales urbanos son algunas de las temáticas para avanzar.
Carolina Morgado, Directora Ejecutiva de Tompkins Conservation Chile: “Impulsar acciones de rewilding o restauración ecológica a gran escala”.
“Este 2020 la crisis climática y el Covid-19 nos ha demostrado que nuestra salud está intrínsecamente relacionada con la salud del planeta. De hecho, si no dejamos de explotar la naturaleza, si no detenemos la pérdida de biodiversidad y la eliminación de ecosistemas, es posible que se desarrollen unos 850.000 virus desconocidos que podrían causar pandemias tan devastadoras como la que hemos vivido. Esto nos demuestra la urgencia de impulsar de manera articulada el Rewilding o restauración ecológica, con el objetivo de avanzar hacia ecosistemas saludables que permitan que prosperen las distintas formas de vida”
Maximiliano Bello, Asesor de políticas oceánicas de Mission Blue: “Lograr la aprobación del proyecto del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas”
“Uno de los temas importantes para Chile es lograr la aprobación del proyecto del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP). Con todas las áreas protegidas que hemos creado en estos últimos años es clave tener un servicio que se encargue efectivamente, con presupuesto y personas trabajando de las áreas marinas y terrestres protegidas”.
“Otro tema clave es la nueva constitución. Lo más importantes es poner en efecto que el agua y la biodiversidad san afectos de derechos para tener una representación correcta de los recursos, no solo de una forma extractiva, sino que de la forma que efectivamente son parte del planeta y generación de vida”.
“Otro punto es poder adelantar algunas de las metas del gobierno respecto a cambio climático, entre ellas: cerrar las fuentes de emisiones posibles como las termoeléctricas, pero también las zonas de sacrificio”.
“Por último, estamos atentos al veredicto de la corte sobre Dominga que afectaría el Archipiélago de Humboldt. En este caso esperamos que el veredicto sea positivo para la zona, comunidades y conservación, y que una vez que el proyecto se retire, se genere un área marina protegidas para que todas las comunidades cercanas puedan optar a los beneficios de la conservación marina de esa zona”.
Ricardo Bosshard, Director de WWF Chile: “Lograr una nueva Constitución que efectivamente aporte a la conservación de la naturaleza y los demás desafíos ambientales que enfrenta el país”.
“En general, dentro de los desafíos ambientales que se visualizan para 2021 está sin duda la recuperación económica post pandemia, que esperamos pueda seguir una orientación sustentable y equitativa, en línea con la propuesta de WWF Chile para una reactivación verde y azul.
También será muy relevante retomar el entusiasmo en torno a la acción climática con miras a la cumbre climática COP26, donde Chile entregará su presidencia.
Otro tema importante serán los esfuerzos para lograr una nueva Constitución que efectivamente aporte a la conservación de la naturaleza y los demás desafíos ambientales que enfrenta el país. Sigue siendo muy necesario, además, contar ya con un Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, proyecto cuyo trámite lleva 10 años y es un elemento clave de la institucionalidad para la protección de nuestra biodiversidad. Asimismo, 2021 será un año significativo en la construcción de un Estándar para la Gestión de Áreas Marinas Protegidas (AMP), herramienta que busca subsanar la brecha del manejo efectivo de dichas áreas. Finalmente, no puede pasarse por alto el problema de la crisis hídrica y sequía”.
Eugenio Rengifo, Director Ejecutivo de Amigos de los Parques: “Proteger aquellos ecosistemas que hoy están muy amenazados, como el bosque esclerófilo en el centro del país, la protección de nuestros ríos y glaciares”.
“2021 y los próximos años son claves para la conservación a nivel local y global. Hoy en día, sólo el 15% de la tierra y el 7% de los océanos están protegidos y el desafío mundial es llegar a conservar al menos un tercio del planeta. Las interacciones en la naturaleza sustentan toda la vida, incluida la vida humana, desde el aire que respiramos, el agua que bebemos, hasta los alimentos que comemos. No hay sustituto para todos los servicios ecosistémicos que proporciona la naturaleza y es por ello que llegar a un tercio del planeta protegido en 2030 es crucial”.
“En Chile, necesitamos proteger aquellos ecosistemas que hoy están muy amenazados, como el bosque esclerófilo en el centro del país, la protección de nuestros ríos y glaciares. Además, debemos avanzar en las herramientas para la conservación, con mayor presupuesto para la administración de áreas silvestres protegidas, una institucionalidad robusta e impulsar la filantropía ambiental. Estos pasos son coincidentes con el proceso constituyente, lo que permite promover un nuevo trato entre humanos y también entre las personas y el mundo natural”.
Macarena Soler, Fundadora de Geute Conservación Sur: “Consagrar al medioambiente como un asunto de interés público”
“Sin duda el gran tema será la Constitución. Una nueva Carta Magna debiera consagrar al medioambiente como un asunto de interés público, reconocer la sostenibilidad como un principio rector, comprometerse a la protección de la biodiversidad, y establecer nuestra responsabilidad con las generaciones futuras y el cambio climático. No obstante, para tener una constitución ambiental no basta con reforzar solo los derechos, sino que la estructura que rodea a los temas ambientales, como, por ejemplo, viabilizar la participación ciudadana vinculante; descentralizar las decisiones ambientales; reconocer los derechos que emanan de pertenecer a un lugar; garantizar la probidad de los funcionarios públicos; reconocer que los límites a la propiedad no solo derivan de su ‘función social’, sino también que la naturaleza impone límites; y entender que la frontera de nuestros derechos está en los derechos de las futuras generaciones. Nuestro desarrollo, nuestro confort y nuestro futuro, dependen de estas decisiones”.
“Otro tema crucial será cómo haremos la reactivación económica. La tendencia será relegar los temas medio ambientales bajo la excusa de que “no podemos generar más pobreza por cuidar la naturaleza”, frase que hemos escuchado tantas veces de políticos y empresarios. Pero, lo cierto, es que es todo lo contrario: si invertimos en conservación y en restauración, los beneficios económicos son altísimos, generando una retribución al planeta avaluada en millones de dólares, como lo demostró el estudio de Campaign for Nature, donde más de 100 científicos y economistas afirman que si expandimos las áreas protegidas al 30% a nivel mundial, los beneficios financieros y económicos superarían los costos en una razón de 5 es a 1. Creo que podemos -y debemos- hacer una apuesta económica que incluya la protección ambiental. No cabe duda, por ejemplo, que investigar y buscar formas innovadoras de relacionarnos con el medio ambiente, implicaría una importante generación de empleos”.
Victoria Alonso, Directora Ejecutiva de Fundación Tierra Austral: “Generar más visibilidad y conciencia pública sobre lo conectados que estamos con la naturaleza
“A mi parecer, los desafíos para la conservación en el 2021 tienen que ver con tres aristas muy importantes. La primera es lograr desarrollar verdaderos incentivos económicos para que los propietarios de tierras de alto valor de conservación puedan dar el paso en miras a una conservación de largo plazo (aunque el Derecho Real de Conservación es una muy buena herramienta, hace falta más). La segunda sería tener la institucionalidad estatal adecuada para la conservación a través de la creación del SBAP, que lleva años esperando en el Congreso. Por último, y esto es trascendental, está el desafío de generar más visibilidad y conciencia pública sobre lo conectados que estamos con la naturaleza y cómo su conservación está directamente relacionada con el bienestar humano”.
María José Domínguez, Directora Ejecutiva de Fundación Kennedy: “Lograr la protección efectiva de humedales urbanos”.
“Avanzar juntos, autoridades locales, comunidades y organizaciones de la sociedad civil en la implementación de la nueva Ley 21.202 de humedales urbanos para lograr la protección efectiva de estos ecosistemas. Otro desafío que tenemos es avanzar en el reconocimiento e integración de los sistemas naturales a la forma en que pensamos nuestras ciudades. El reglamento es un paso en esto”.
Tomás Gárate, Jefe de Programas Fundación Legado Chile: “La conservación de la biodiversidad y las soluciones basadas en la naturaleza ofrecen un marco de acción claro que deben guiar los esfuerzos de reactivación económica”.
“El 2021 asoma como un hito clave: tras el contexto de recesión económica global asociada a la pandemia COVID-19, vemos una oportunidad única para replantear ciertas directrices como país respecto a su modelo de desarrollo. En ese sentido, la conservación de la biodiversidad y las soluciones basadas en la naturaleza ofrecen un marco de acción claro que deben guiar los esfuerzos de reactivación económica, para impulsar una agenda de desarrollo sostenible a mediano y largo plazo”.
“En un contexto regional, el escenario pandémico ha detonado una presión demográfica importante para ciudades intermedias en la cuenca del lago Llanquihue y el río Maullín, aumentando la demanda habitacional, de servicios y usos de suelo. A partir de lo anterior, nuestra agenda se enfocará en impulsar planes de conservación de humedales urbanos en torno a la subcuenca del lago Llanquihue, además de estrategias de conservación para especies estratégicas como el huillín y líneas de investigación para ecosistemas amenazados como el bosque pantanoso. Con esto, esperamos impulsar el desarrollo sostenible, la resiliencia climática y la reactivación económica de la región de Los Lagos, con una visión innovadora y a mediano plazo, desde la gestión local y la articulación de actores en los territorios”.