La Fundación Ellen MacArthur y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente acaban de publicar el segundo informe con los avances frente al Compromiso Global para la Nueva Economía del Plástico.
El informe muestra que, si bien se han logrado avances entre 2018 y 2019, se debe hacer más y a mayor velocidad para lograr los objetivos planteados de cara a 2025 y reducir la contaminación por plásticos.
Se registraron diferencias sustanciales de progreso entre los signatarios: algunos han dado grandes pasos hacia adelante, sin embargo, otros han mostrado poco o ningún progreso con respecto a los objetivos cuantitativos trazados.
El informe establece llamados a la acción para empresas y gobiernos, incluida la necesidad de ambiciosos objetivos de reducción y la creación de un marco internacional sobre la contaminación con plástico.
La Fundación Ellen MacArthur y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) han publicado el segundo informe anual de progreso del Compromiso Global para la Nueva Economía del Plástico, el cual contiene información detallada sobre los principales avances registrados, en esta materia, por empresas e instituciones gubernamentales.
El Informe De Progreso 2020 sobre el Compromiso Global destaca que se han registrado avances significativos en dos puntos clave: la incorporación de contenido reciclado en la fabricación de envases de plástico y la eliminación gradual de elementos problemáticos que se reconocen con mayor frecuencia, como los envases de PS y PVC, los pigmentos negros de humo, las bolsas de plástico de un solo uso y las bombillas.
Sin embargo, la investigación también hace un llamado frente a los progresos tan limitados que se han registrado en el reciclaje de envases de plástico y en la reducción total en la utilización de envases de un solo uso, por lo que la transición hacia envases reutilizables es limitada y los esfuerzos por eliminar su uso siguen centrados en un conjunto relativamente pequeño de materiales y formatos.
También hay diferencias significativas en la tasa de progreso entre las entidades gubernamentales, mientras que algunos han dado grandes pasos para avanzar, otros han mostrado poco o ningún progreso con respecto a los objetivos cuantitativos.
A su vez, el informe resalta que ha sido muy alentador ver el progreso de los signatarios durante el primer año que transcurrió después de firmar el Compromiso Global, pero hace un llamado frente a la necesidad de acelerar, de forma sustancial, nuevos desarrollos para lograr las metas de 2025.
“Este informe muestra que los gobiernos están tomando medidas, en particular para abordar algunos de los elementos más complejos comúnmente identificados y también a través del despliegue de políticas más integrales, por ejemplo, combinando la responsabilidad de los productores de material, los incentivos fiscales y las políticas de contratación pública. Por lo cual, hacemos un llamado a todos los gobiernos para que sigan su ejemplo y se unan a nivel mundial, a través de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, para trabajar en un marco de acción internacional, que esté basado en la visión de una economía circular para el manejo del plástico”, señala Ligia Noronha, directora de la División de Economía del PNUMA.
Resultados clave
- El contenido reciclado en envases de plástico ha crecido un 22%, año a año, hasta un 6,2% en promedio para signatarios minoristas y de productos envasados.
- El 31% de signatarios minoristas y de productos envasados han trazado el objetivo claro de reducir el uso de plástico virgen en los envases o eliminar los envases de plástico por completo.
- Los esfuerzos de eliminación siguen enfocados en un conjunto relativamente pequeño de materiales y se llevan a cabo, en especial, mediante la sustitución por otros plásticos, por papel o simplemente aligerando el peso (a menudo reduciendo el grosor, por ejemplo), en lugar de reducir la necesidad de su uso.
- Los envases reutilizables aumentaron marginalmente con respecto al año anterior (en 0,1 puntos porcentuales) y se mantienen en un rango bajo de 1,9%, para los signatarios minoristas y de productos envasados. En contraste, vemos un aumento adicional en las actividades piloto de reutilización.
- Se han reportado cuantiosas inversiones para lograr los objetivos de 2025, lo que eleva el monto total comprometido públicamente por signatarios del Compromiso Global, en más de USD$10.000 millones.
- Vemos diferencias sustanciales en el progreso entre los signatarios, mientras que algunos han dado grandes pasos hacia adelante, otros han mostrado poco o ningún progreso con respecto a los objetivos cuantitativos.
Sander Defruyt, líder de la iniciativa New Plastics Economy en la Fundación Ellen MacArthur, explicó: “Este informe muestra un progreso alentador hacia la integración de la economía circular para el uso de plástico en ciertas áreas, particularmente en el uso de plástico reciclado. Pero de cara al futuro es crucial registrar avances importantes en el replanteamiento de los envases que se comercializan en primera instancia.
Hacemos un llamado a la industria para que refuerce rápidamente los esfuerzos en busca de reducir los envases de para un único uso y eliminar aquellos envases que no tienen un camino claro hacia un reciclaje práctico y a escala. Sabemos que la industria no podrá lograr este cambio por sí sola y pedimos a los responsables de la formulación de políticas que establezcan las condiciones propicias, los incentivos y el marco internacional para acelerar dicha transición”.
Cuatro llamadas a la acción
Con base en estos hallazgos, la Fundación Ellen MacArthur y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente han realizado cuatro llamados a la acción, los cuales son vitales para erradicar la contaminación por plástico en el planeta:
Hacemos un llamado a las empresas para:
- Tomar medidas audaces sobre los tipos de envases que no son reciclables en la actualidad, ya sea desarrollando y ejecutando una hoja de ruta creíble para hacer que el reciclaje funcione, o innovando de manera decisiva para dejar de usar estos productos.
- Establecer objetivos de reducción altamente ambiciosos.
Reconociendo que la acción voluntaria de la industria por sí sola no puede generar cambios a gran escala y al ritmo necesario, instamos a los gobiernos a:
- Establecer políticas y mecanismos que brinden fondos dedicados y estables para la recolección y clasificación de materia reciclado, a través de contribuciones de la industria, como EPR, sin las cuales es poco probable que el reciclaje se amplíe.
- Establecer una dirección global y crear un marco de acción internacional, a través de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, basándose en la visión de una economía circular para el uso de los plásticos.
Para acceder al informe completo haga clic en el siguiente link.