La iniciativa se enmarca en un proyecto de ampliación, que contempla aumentar su capacidad actual en un 117%, con el objetivo de albergar el doble de pasajeros.
En marzo de 2019, el Aeropuerto Chacalluta -gestionado por la Sociedad Concesionaria Aeropuerto de Arica (consorcio Sacyr-Agunsa)- inició su proyecto de modernización, considerando en éste la ampliación, reparación, conservación y reposición de la infraestructura, equipamiento e instalaciones existentes.
Con ello, se espera aumentar la capacidad del recinto en un 117%, duplicando su superficie actual, lo que implicará un incremento en la demanda eléctrica. Es por este motivo que se ha evaluado el proyecto en dos etapas iniciales: Primero, elaborar un diagnóstico de la situación actual de la primera planta solar fotovoltaica construida en Chile (2011) dentro del aeropuerto de Arica; y segundo, materializar la implementación de una nueva planta de energía solar, proyecto distinto e impulsado por la Sociedad Concesionaría Aeropuerto de Arica con apoyo de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), para responder al aumento de la demanda eléctrica, dado el crecimiento y ampliación de esta obra de infraestructura pública.
Lo anterior contempla cuatro fases:
- Revisión y diagnóstico de la planta solar existente para evaluar su potencial puesta en marcha.
- Diseño óptimo de una nueva planta solar fotovoltaica, considerando el alcance y estacionalidad de la demanda eléctrica actual y su proyección en las futuras instalaciones.
- Acompañamiento técnico en la fase de implementación de la planta solar.
- Desarrollo de un portafolio de propuestas tecnológicas para mejorar y hacer más eficiente la operación del aeropuerto, desde el punto de vista energético.
Desafío tecnológico
Para proveer de un volumen importante de energía eléctrica al aeropuerto a un precio competitivo y mediante fuentes renovables, la Concesionaria Aeropuerto de Arica y el hub de transferencia tecnológica APTA, en octubre de 2019, convocaron al desafío de Implementación de Parque fotovoltaico en Aeropuerto de Chacalluta, que fue respondido por académicos de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) y puesto en marcha durante el primer semestre de 2020.
Este trabajo consistió en levantar información base para dimensionar y evaluar la capacidad de la planta, así como caracterizar cómo se comporta la demanda de las instalaciones concesionadas. En septiembre terminó la toma de datos de campo y en la primera quincena de octubre finalizó el análisis y se elaboró el informe.
“Si bien otros aeropuertos del país poseen un desarrollo fotovoltaico, la magnitud del que estamos estudiando implementar en Chacalluta será mayor en términos relativos de potencia instalada versus superficie construida. Nuestro esfuerzo está en convertirnos en el primer aeropuerto en Chile con autogeneración”, destacó Luis Alberto Guzmán, Gerente General de la Sociedad Concesionaria Aeropuerto de Arica.
Las conclusiones de la primera fase dan cuenta de que es factible implementar un sistema fotovoltaico que aporte en la sustentabilidad de las operaciones e incluso, instalar una segunda planta fotovoltaica, permitiendo autoabastecer una parte importante del consumo del aeropuerto, a un precio de energía competitivo. “La idea es aprovechar el potencial fotovoltaico que tiene el norte de Chile para producir electricidad y de esta forma, disminuir la huella de carbono asociada a lo operación del aeropuerto actual y proyectado” comentó el Dr. Guillermo Ramírez, Académico de la Facultad de Ingeniería UCSC.
“Estamos muy contentos de haber podido realizar este desafío junto a Sacyr, al que respondieron de forma tan efectiva los académicos de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, una de las instituciones socias del hub. Creemos que los avances de la primera fase del proyecto dan cuenta de lo virtuosa que puede resultar la vinculación academia-industria en resolver desafíos tecnológicos y en contribuir así con soluciones que mejoren la competitividad y sustentabilidad de las operaciones en diversos sectores económicos del país”, sostuvo Varinka Farren, directora ejecutiva de hub APTA.
Se espera que, en una primera etapa, la planta solar pueda cubrir entre un 50% y 60% de la demanda de energía del aeropuerto. Junto a esto, se pretenden materializar otras obras que permitan llegar a un umbral sobre el 85%, mediante el uso de la tecnología LED en los equipos de iluminación. Lo anterior permitirá contribuir en la reducción de emisiones y la huella de carbono generada por las operaciones del recinto aéreo.
Cabe destacar que Arica es una ciudad que depende significativamente del aeropuerto para su conectividad y que este proyecto fomentará el transporte aéreo y todos los servicios asociados a la actividad industrial y el turismo.
La totalidad de las fases debieran concluir en 2023, siendo ese el año en que también finalizarán los trabajos de ampliación del aeropuerto, lo que supone un programa de capacitación al equipo de la Concesionaria sobre el correcto uso y mantenimiento de la planta.