Pedro Traverso, fundador de la única empresa social chilena que dona el 100% de sus utilidades, cree que los tiempos actuales que vive el país podrían ser un escenario positivo para la propuesta de la marca.
Late! cumple 10 años de vida y lo están celebrando con los ojos puestos en lo que viene. Y es que con orgullo cuenta con el título de ser la única empresa chilena que dona el 100% de sus utilidades y de haber ya entregado 1.000 millones de pesos a más de 100 instituciones diferentes, quieren más. Ese más lo piensan traducir en aumentar la variedad de los productos que ofrecen, especialmente de la línea hogar, y desarrollar nuevos básicos.
“Seguiremos buscando una economía más justa y solidaria, objetivo que creemos ha encontrado un escenario más propicio a partir del estallido social. Nuestra marca es un instrumento que le permite a quien compra ser un agente de cambio, movilizar la economía hacia un lugar justo y solidario y buscar un mejor país para todos”, explica su fundador, Pedro Traverso.
Late! comenzó con la venta de agua embotellada en 2009 y a los 6 meses realizaron su primera donación. Después se le sumaron productos orgánicos, como detergente y lavalozas, además de los básicos, como papel higiénico. “Nuestra visión es promover una economía de mercado más equitativa, transformando el consumo de productos masivos en un acto solidario. Para lograrlo, nos hemos encargado de poner a disposición del consumidor productos de la misma calidad y precio que otros presentes en el mercado, pero que le ofrezcan la oportunidad de hacer un aporte social concreto, entregando todas las utilidades generadas a organizaciones dedicadas a asistir, proteger y resguardar a las personas más vulnerables de nuestro país”, explica Pedro Traverso.
El modelo de negocios de Late! implica que, luego de pagar los costos de producción, distribución y administración, el remanente es donado en su totalidad. Las instituciones beneficiadas, todas pertenecientes a la Comunidad de Organizaciones Solidarias, son seleccionadas por cada cliente al momento de la compra. “Al inicio nosotros escogíamos a qué entidad le donábamos, pero nos dimos cuenta de que la gente tiene cercanías particulares con diferentes tipos de fundaciones, por lo que pusimos a disposición la opción de escoger y ha resultado muy bien”, asegura Traverso.
