Existe la creencia popular de que el envase de este alimento no puede ser tratado en una planta recicladora, pero la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje es enfática al afirmar que con el manejo adecuado este desecho sí puede valorizarse.
¿Al vertedero o al contenedor?, esa parece ser la duda que tienen las personas frente a una caja de pizza vacía. Y para ser sinceros, la mayoría opta por el basurero, basados en la creencia errónea de que no puede reciclarse por la presencia de grasa o queso. Pero la buena noticia para el medioambiente es que, si reciben el tratamiento adecuado, es decir, no contienen restos de alimentos ni se contaminan con otros residuos líquidos, pueden llegar sin inconvenientes a una planta de tratamiento para ser valorizadas.
Aclarar este mito es una de las tareas que se ha propuesto la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje con el fin de reducir la presencia de este envase de cartón corrugado en los vertederos y de aumentar la disponibilidad de este insumo para la industria del reciclaje.
“Las empresas dedicadas al reciclaje de papeles y cartones reciben este material, lo único que se le pide a la ciudadanía es quitar los residuos de alimentos, porque del resto se encargan las plantas. Somos enfáticos en afirmar que las cajas sí se pueden valorizar”, señala Alejandro Navech, gerente general de ANIR.
Asimismo, Martín Walsen, presidente de ANIR y gerente general de Reciclados Industriales S.A., empresa dedicada a la gestión de este tipo de residuos, agrega que “según un estudio realizado en Estados Unidos –y publicado por la empresa de reciclaje de papel corrugado WestRock– las cajas de pizza contienen en promedio entre un 1 y 2% de grasa, lo que no afecta las propiedades físicas del papel que se obtiene al utilizar estos envases reciclados. Otro posible contaminante es el queso, que tiende a solidificarse y se elimina durante el proceso de fabricación de pulpa de papel”.
La misma investigación señala que la cantidad de cajas de pizzas que se comercializan anualmente en Estados Unidos es de tres mil millones, lo que equivale a 600 mil toneladas de cartón corrugado. Además, estos envases representan el 1,7% de los 35,9 millones de toneladas de cartón corrugado producidas anualmente en el país del norte.
Aunque se desconocen las cifras de nuestro país es sabido que las pizzas están en la lista de comida rápida favorita de los chilenos. Es por lo que se hace indispensable cambiar el hábito al botarlas directo a la basurero y empezar a reciclarlas. De esta forma se reduce su presencia en los vertederos, por ende, se genera menos CO2; además, se evita la tala de más árboles para la producción de celulosa.