Por Nuria Hernández, gerente general de Unilever
No ha sido fácil este año pensar en algo distinto a la crisis sanitaria; durante meses todo giró (y en parte continúa girando) en torno a la pandemia. Dado que se trata de algo que nos va a acompañar por mucho tiempo, es clave que no olvidemos que hay otras cosas que no podemos dejar de lado y que también requieren de acción inmediata.
Hace unos días, en Unilever lanzamos a nivel global el compromiso por un Futuro Limpio, que nos desafía a eliminar el carbón derivado de fuentes fósiles de nuestros detergentes y productos de limpieza para el año 2030. Sólo vamos a utilizar ingredientes de fuentes de carbono renovables y reciclados en las fórmulas y en los envases, lo que nos permitirá reducir la huella de carbono a nivel global. Además, las fórmulas serán 100% biodegradables, lo que se traducirá en una diminución evidente del impacto en su uso.
Sabemos que la crisis climática no se detiene. Un reciente estudio del Instituto Tecnológico de Karlsruhe (Alemania) señala que, si bien a causa de la pandemia se ha logrado reducir en un 8% las emisiones de dióxido de carbono, esto no ha generado ningún cambio visible en la atmósfera, y esto significa que aún estamos muy lejos de llegar a las metas establecidas por los Acuerdos de París, que son imperativas si queremos tener un futuro en este planeta y evitar el calentamiento por arriba de 1.5°C.
Según otras estimaciones, en los meses más fuertes de la pandemia a nivel mundial se habrían reducido las emisiones en un 17%, lo que reduciría del orden de 6-7% en el valor anual. Sin embargo, para que esto tuviera algún efecto sobre el clima, esta reducción efectiva debería producirse cada año durante un tiempo largo para generar un verdadero efecto positivo.
Identificamos un problema y estamos avanzando hacia su solución. De hecho, en Chile ya tenemos una parte del camino recorrido con tres de nuestros productos de limpieza que ya han sido reformulados y adaptados tecnológicamente con ingredientes 100% naturales y biodegradables para reducir su impacto y sus emisiones.
Futuro Limpio es nuestra visión para reformular radicalmente el negocio y llevar estas iniciativas icónicas pero excepcionales, a ser masivas y accesibles. Como industria, debemos romper nuestra dependencia de los combustibles fósiles no renovables, pero no podemos hacerlo solos: para lograrlo necesitaremos trabajar en alianza con proveedores, clientes, pero también de la mano de gobiernos y consumidores.
Como todas las transformaciones a gran escala, se requiere tiempo y coordinación para obtener resultados. Por eso, queremos compartir este nuevo modelo y estamos haciendo un llamado a una transformación mayor de la economía. Aún podemos tomar medidas y avanzar con acciones concretas para un futuro más limpio, lo importante es que todos estemos en el mismo barco y rememos en la misma dirección.
