Por Ana Paula Assis gerente general IBM Latinoamérica
En el marco del día internacional de la alimentación, IBM hace un llamado para transformar la cadena alimentaria en América Latina.
De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), nuestra región es uno de los mayores exportadores de alimentos del mundo, lo que convierte a la industria alimentaria en un sector clave para el crecimiento de la región1.
Hoy, la industria está atravesando un momento de transformación, debido a la globalización y a la digitalización de procesos y servicios; algo que se ha visto intensificado aún más por COVID-19.
Y es ahí donde las tecnologías de vanguardia como Cloud, IA y Blockchain pueden ayudar a transitar este camino, fortaleciendo las cadenas alimentarias de principio a fin y a abordar 3 desafíos clave derivados de dicha transformación: 1. Sustentabilidad; 2. Eficiencia y 3. Nuevas formas de consumo.
1. Sustentabilidad: Tener una agricultura y cadena alimentaria sustentable implica el uso racional de los recursos como el suelo, el agua y los insumos, para mejorar la calidad ambiental y la calidad de vida de los productores y la sociedad. Esto nos lleva a mirar a tres pilares clave para la sustentabilidad de la industria alimentaria: el cambio climático, la escasez de recursos y la pérdida de alimentos.
Por ejemplo, el sector agrícola y, especialmente, la agricultura de riego utiliza la mayoría del agua, con un 70% de las extracciones2. Ante esto, tecnologías como la inteligencia artificial están transformando la industria, ayudando a la evaluación de suelos, planificación de riego y control de químicos, haciendo más eficiente el uso de los recursos y reduciendo impacto medioambiental.
2. Eficiencia: La industria alimentaria es un sector que cuenta con muchos actores que hacen parte de su ecosistema, con procesos asociados que se multiplican, a medida que se expande la red. El reto estaría en optimizar esos procesos teniendo en cuenta tres factores clave: una buena planificación sobre la demanda para una población en crecimiento, la seguridad alimentaria, y el impacto económico.
Por ejemplo, se estima que del 30 al 40% de las cosechas se pierden cada año por diversas razones, incluyendo: la enfermedad de los cultivos, no optimización de la producción y una mala estimación de la oferta3. Todo ello, con el consecuente impacto económico. La utilización de la nube y sus APIs puede ayudar a las organizaciones a planificar mejor su producción, optimizar el uso de recursos y escalar soluciones de forma rápida y ágil, reduciendo los costos asociados.
3. Nuevas formas de consumo: las tendencias de consumo para las próximas décadas requerirán una mayor flexibilidad para adaptarse a los usuarios, y aún más, en la ‘nueva realidad’, con unos usuarios hiperconectados; un aumento de las compras ‘ecofriendly’; y las nuevas modalidades de compra derivadas del impacto de COVID-19, entre otros.
9 de cada 10 millennials latinoamericanos tiene presente el impacto ambiental por lo menos en alguna de sus decisiones de compra4. La tecnología blockchain puede ayudar a las empresas y organizaciones, a digitalizar y aumentar los niveles de confianza en todo el ecosistema. Esto se consigue a través de la transparencia en tiempo real de las transacciones; mostrando el recorrido que han realizado los alimentos del campo a la mesa, y da visibilidad a la información sobre las prácticas de sostenibilidad de las marcas.
Diversas empresas en América Latina ya están utilizando las tecnologías disruptivas de IBM para acelerar su reinvención y transformar la cadena de alimentos del campo a la mesa, para estar más preparadas para lo que nos deparará el mañana.