El programa de Bike Itaú instaló 500 bicicletas eléctricas en Brasil y pretende expandirse en otros países de la región, incluyendo Chile.
La tecnología y los medios de transporte siempre han sido grandes aliados, más aún cuando se trata de mejorar la calidad de vida y la experiencia de los usuarios. Hoy la tecnología llegó a las bicicletas compartidas, el medio de transporte recomendado por la OMS producto de la pandemia.
Tembici, la empresa operadora de Bike Santiago líder en micromovilidad en América Latina junto a Banco Itaú, anunciaron el lanzamiento del primer proyecto en la región de bicicletas eléctricas compartidas con sistema de estación fija.
La implementación comenzará en Brasil durante octubre en un formato piloto, para monitorear el perfil de uso y desempeño de las bicicletas. Con esto, se espera poder expandir el proyecto a más países de la región, incluyendo Chile.
La bicicleta eléctrica, o también e-bike, amplía la posibilidad de uso diario, ya que facilita recorridos más largos y con diferentes relieves, requiriendo menos esfuerzo por parte de los que pedalean. Además, permitirá a muchas personas, que antes combinaban diferentes modos en sus rutas, utilizar solo la bicicleta para desplazarse, lo que también se traduce en un ahorro económico.
“Estamos siguiendo una explosión mundial relacionada con el uso de la bicicleta y esto, sin duda, es un gran hito cuando hablamos de movilidad urbana. La implementación de bicicletas eléctricas aporta al escenario de la micromovilidad en América Latina y contribuye al reconocimiento de las bicicletas como la forma más eficiente de viajar en las ciudades.”, dice Tomás Martins, director general de Tembici.
La e-bike Tembici tiene asistencia de pedaleo, es decir, el motor arranca a medida que se pedalea, sin acelerador, lo que hace que la bicicleta sea más ligera. Así también, cuenta con una velocidad limitada a 25 km/h y sus frenos y piezas de transmisión llevan el sello de empresas de renombre en el mercado, brindando la máxima calidad y seguridad. Con esto, la expectativa es que las bicicletas eléctricas hagan tres veces más viajes que las bicicletas tradicionales.
Cambios de hábitos y mayor uso de la bicicleta
Además de un mejor aprovechamiento del tiempo, la bicicleta eléctrica o convencional tiene una excelente relación costo-beneficio y mejora la calidad de vida de las personas, además de contribuir a ciudades más sostenibles. Este año, los registros de uso de bicicletas han aumentado significativamente, lo que se ve reflejado en cifras entregadas por Tembici, donde solo durante los primeros 15 días de septiembre, los viajes aumentaron un 196% en comparación al mismo periodo de abril, cuando se comenzaron a decretar las primeras cuarentenas totales en la capital. Asimismo, el número de usuarios nuevos en septiembre aumentó un 208% en comparación a lo registrado durante agosto.
