Para alcanzar la descarbonización de las sociedades y frenar el avance del cambio climático se requieren soluciones innovadoras en el sector energético, ya que es el principal emisor de gases de efecto invernadero.
De esta forma el Programa de Energías Renovables y Eficiencia Energética (4e) de la GIZ junto al Ministerio de Energía encargaron un estudio para conocer las opciones de financiamiento climático internacional disponibles para Chile y así poder materializar proyectos energéticos innovadores.
Para aplicar los resultados se usaron dos casos de estudio: las Baterías Carnot, para la reconversión de termoeléctricas a carbón a centrales de almacenamiento de energías renovables; y la producción de amoniaco a partir de hidrógeno verde, el cual tiene usos en la minería y agricultura, entre otros.
Ambas tecnologías requieren altas inversiones junto con riesgos tecnológicos, situación que presenta un gran desafío. Por otra parte, en el país el financiamiento internacional y otro tipo de instrumentos financieros son poco utilizados y podrían ser una alternativa para facilitar la concreción de proyectos con las tecnologías mencionadas anteriormente.
Entre los resultados destaca un listado de 178 opciones de financiamiento climático, de las cuales 13 son aplicables a Chile, ya que desde 2018 no pertenece al listado de países susceptibles de recibir ayuda internacional para el desarrollo ODA (Oficial Development Aid) de la OCDE.
Luego en el análisis para los casos de estudio se identificaron riesgos asociados al desempeño tecnológico y a la construcción y sobrecostos, los cuales normalmente se mitigan a través de seguros. Sin embargo, como estas tecnologías son nuevas no existe disponibilidad de este tipo de instrumentos de mitigación de riesgo.
Ante esta situación el estudio propuso como solución la creación de una garantía y el apoyo de asistencia técnica, con el fin de reemplazar los seguros, reduciendo con ello en gran medida el riesgo del proyecto y habilitando la participación de un proveedor de deuda comercial. De manera complementaria, se elaboró el diagrama de proceso por el cual un proyecto debe pasar para estructurar un financiamiento mixto (blended finance) que en este caso incluiría la garantía, la asistencia técnica y la deuda comercial.
Los actores potenciales para esta estructura de financiamiento son fondos climáticos internacionales como el Green Climate Fund (GCF) y la Global Environmental Facility (GEF), asumiendo el rol de proveedor de financiamiento concesional, y las líneas comerciales de los bancos de desarrollo multilaterales como la IDB Invest o el IFC.
Finalmente, dada la condición de Chile como un país no elegible ODA, las opciones para acceder a financiamiento climático internacional son reducidas. Sin embargo, existen alternativas que podrían ser aprovechadas en proyectos de frontera tecnológica, para lo cual las empresas deberían disminuir sus brechas de información respecto a estas opciones de fuentes de financiamiento.
El estudio está disponible en https://tinyurl.com/financiamientorenovable