Más de 34 mil kilómetros, cerca de 8 mil atenciones y más de 5 mil muestras de PCR son las cifras que dejan cinco meses de funcionamiento de estos furgones equipados con personal e insumos de salud que entregaron atención médica en la puerta de la casa de los vecinos del Biobío, La Araucanía y Puente Alto.
Caminos de tierra, temporales, zonas rurales y urbanas, localidades con cuarentena e incluso algunas de las que más contagios por coronavirus ha tenido el país. Nada impidió que durante abril y septiembre seis furgones equipados con insumos y personal médico recorrieran en total más de 34 mil kilómetros -lo que equivale a la distancia entre Chile y Japón de ida y vuelta- entre el Biobío, La Araucanía y la comuna de Puente Alto en la región Metropolitana, con un objetivo: ayudar a descongestionar la red de salud pública y privada, atendiendo a las personas en sus propias casas, con el fin de evitar los traslados y los contagios por Covid-19.
Estos vehículos llamados Clínicas Móviles fueron una iniciativa creada por la empresa CMPC y Desafío Levantemos Chile, quienes al ver que el coronavirus se había instalado en el país y los centros de salud estaban colapsando, decidieron buscar una solución que ayudara al problema.
Así, impulsados por el alto número de contagios en ciertas localidades, que coincidían además con zonas en la que CMPC está presente con operaciones forestales e industriales, en abril se habilitaron las primeras clínicas móviles a las que luego se le sumaron otras, llegando a funcionar ocho en total entre ambas regiones del sur y la comuna de Puente Alto.
Los furgones fueron equipados con recursos y personal médico -66 funcionarios en total pertenecientes a los servicios de salud de cada zona- que se encargaron de realizar chequeos preventivos; entregar medicamentos; tomar signos vitales, realizar exámenes físicos y evaluaciones respiratorias a adultos mayores; y tomar muestras de PCR, las que en los cinco meses totalizaron 5.646 exámenes.
Así cerca de 8 mil personas fueron atendidas en sus propios hogares, siendo principalmente adultos mayores los beneficiados.
“Las Clínicas Móviles fueron una iniciativa, que al igual que tantas otras que hemos llevado a cabo en este año que nació de la voluntad de ir en servicio de la comunidad, de comprometernos y de involucrarnos con la actualidad del país”, cuenta el gerente de Asuntos Corporativos de CMPC, Guillermo Turner. “Vimos en nuestros vecinos -la mayoría de ellos habitan en zonas rurales o aisladas, con difíciles accesos, y también muy vulnerables- la necesidad de contar con alternativas que les permitieran evitar ir a los centros de salud y contagiarse en ellos o en los traslados hacia ellos. Por eso nos unimos a Desafío Levantemos Chile y pusimos a disposición de los vecinos este servicio”.
Por su parte, el Nicolás Birrell, director ejecutivo de Desafío Levantemos Chile, aseguró que “una de nuestras misiones como fundación es llegar donde nadie más llega, con soluciones concretas a las personas y sobretodo a las comunidades más alejadas del país. Llevamos mucho tiempo trabajando de la mano con CMPC en diferentes regiones y desarrollamos este proyecto de Clínicas Móviles para dar asistencia médica a hogares, evitando el colapso de muchos centros médicos que necesitaban apoyo”.