Dentro de los principales ejes de la estrategia de cambio climático de la compañía para la próxima década, se encuentra la disminución y valorización de residuos a través de la implementación de prácticas de economía circular, junto a la reducción de la huella de carbono, el uso eficiente de energía y la reducción del consumo de agua.
Según los datos entregados por el Grupo, en el período fiscal 2019 los residuos generados se redujeron a 6.679 toneladas, lo que representa 618 toneladas menos en comparación a 2018, cuando la cifra fue de 7.297 toneladas. De forma adicional, la disposición final de residuos a rellenos sanitarios y de seguridad también sufrieron una baja, pasando de 44,5% en 2018 a solo 40,1% en el período fiscal más reciente.
A su vez, la tasa de reciclaje de residuos registró un aumento a nivel nacional, pasando de 55,2% en 2018 a 59,8% al año fiscal siguiente.
Para este año el Grupo tiene contemplado la elaboración de la estrategia de cambio climático al 2030, alineados con las directrices globales de las casas matrices Komatsu Limited (Japón) y Cummins Inc (USA), y a las estrategias ambientales del gobierno de Chile y de clientes. Uno de los grandes desafíos será migrar a la organización de forma gradual a una cultura de economía circular, implementando prácticas que permitan reducir los volúmenes de residuos generados en sus operaciones y a la vez aumentar su valorización, principalmente a través del reciclaje.
El Subgerente de Medio Ambiente de Komatsu Cummins, Mauricio Schnaidt, destacó la importancia de la economía circular, sobre todo para la industria minera de Chile. “Debemos ir dejando de lado la economía lineal que se basa en extraer, producir, utilizar y desechar, con los negativos impactos ambientales y sociales que genera, y avanzar hacia una economía circular que considera un residuo como un recurso para nuevas cadenas productivas”, indicó.
Un trabajo que da resultados
Según el vocero, parte de los resultados se explica porque las compañías del Grupo han ido adoptando una cultura de segregar los residuos generados, para posteriormente reutilizarlos dentro de sus procesos o reciclarlos, además de estar continuamente buscando nuevas alternativas de valorización.
Por otro parte, 4 sucursales del Grupo se adhirieron el año 2018 al Acuerdo de Producción Limpia Cero Residuos a Eliminación, las cuales han trabajado de gran manera en la implementación de los planes de gestión de residuos que forman parte del Acuerdo para cumplir con las metas definidas, asociadas principalmente a aumentar la tasa de reciclaje y disminuir la eliminación de residuos. Dentro de este proceso una de las sucursales obtuvo el sello de Cero Residuos a Rellenos Sanitarios nivel avanzado otorgado por el Ministerio del Medio Ambiente, por valorizar sobre el 90% de sus residuos no peligrosos generados.
“Algunas de las medidas adoptadas como parte del Acuerdo de Producción Limpia (APL) estuvieron orientadas a la reutilización de papel, cartón y madera en procesos operacionales de la compañía y el reciclaje de los mismos residuos además de plástico, metal y neumáticos, además de estar actualmente evaluando el reciclaje de residuos orgánicos. Este APL ha resultado ser un instrumento beneficioso para introducirnos al concepto de economía circular, y a la vez nos ha permitido adelantarnos voluntariamente a la entrada en vigencia de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento del Reciclaje, más conocida como la Ley REP”, agregó Mauricio Schnaidt.
Sucursales Verdes
Pero la economía circular en sólo uno de los ejes ambientales del Grupo. Con respecto a la gestión de reducción de la huella de carbono corporativa, están alineados con la meta de las casas matrices que es alcanzar su reducción en un 50 % al 2030, además de iniciar de forma gradual el camino hacia la electromovilidad. A esto se suman desafíos para aumentar el uso de energías renovables no convencionales, potenciar la eficiencia energética y disminuir el consumo de agua.
Como parte de las medidas contempladas para enfrentar dichos desafíos, se encuentra la creación del concepto de sucursales ambientales sustentables, que tiene la finalidad de incorporar desde la etapa de diseño de una sucursal consideraciones que permitan disminuir el impacto ambiental de su operación. De igual forma será aplicable a sucursales existentes, las cuales de forma gradual podrán ir implementando dichas consideraciones.
“Este concepto aporta significativamente a la creación de una cultura medio ambiental en la organización, que es fundamental para cumplir los desafíos en esta materia. Crear dicha cultura junto a reducir los impactos ambientales de nuestras operaciones, corresponden a los objetivos principales de la estrategia de cambio climático del Grupo en la cual trabajaremos durante los próximos años”, destacó Mauricio Schnaidt.
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