La consultora Nodo Chile lleva más de 6 años acompañando a empresas del mundo acuícola en el camino hacia la integración de la sostenibilidad en sus procesos y estrategias corporativas.
Durante todo este tiempo de relacionamiento con la industria, han logrado identificar una serie de problemas. Uno de ellos es la acumulación de boyas en desuso, cuya gestión resulta muy difícil para la misma industria, que debe enfrentar complejidades logísticas y elevados costos de traslado. Así surge la idea de buscar una solución a esta problemática, vinculándola al tránsito hacia una economía circular que genere valor compartido, beneficiando tanto a la industria como a las comunidades que conviven con ella.
Luego de un año de trabajo silencioso, destinado a la conceptualización y diseño del modelo, nace FUE (Fomento al Upcycling Empresarial) como una propuesta de transformación de residuos industriales en productos de alto valor social y ambiental. Cada detalle del proceso ha sido pensado para que la producción se realice al interior de la Región de Los Lagos, utilizando la capacidad instalada y consagrando una cadena de circuito corto que reduce al mínimo la emisión de gases de efecto invernadero.
Para Sebastián Videla, Director Ejecutivo de Nodo Chile, “el fin es aportar a reducir la presencia de residuos industriales en zonas de acopio, playas y costas, resolviendo un problema logístico a través del upcycling o supra reciclaje. Esto, enlazado con las estrategias de relacionamiento comunitario de las empresas, que cada vez requieren ser más integrales”.
Boya compostar
Desde septiembre de este año, FUE implementará su primer programa piloto, gracias al fondo Manos a la Obra, administrado por Incubatec UFRO y financiado por CORFO. Este programa, llamado Boya Compostar, nace como una solución a dos problemas. Por una parte, la necesidad de la industria de darle un nuevo uso a sus boyas descartadas y por otra, la necesidad de las comunidades de resolver la disposición de sus residuos domiciliarios.
Santiago Rojas, Coordinador de Sustentabilidad de Nodo Chile, explica que “sabemos que existe un real problema de disposición de los residuos sólidos domiciliarios, especialmente en las zonas rurales, donde mayormente se emplaza la industria acuícola. Paralelamente, la saturación de los rellenos sanitarios en la Región y su corta vida útil es un hecho que se nos viene encima y que debemos prevenir incentivando un mejor aprovechamiento de los residuos producidos en casa. Una excelente forma de comenzar ese rumbo es el de la valorización de los residuos orgánicos, que constituyen alrededor del 50% de los desechos domiciliarios.”
Así nace Boya Compostar, un programa de vermicompostaje comunitario a partir de la reconversión de boyas en desuso. Para este piloto, se diseñó la primera vermicompostera 100% nacional, elaborada con plástico reciclado. Estas vermicomposteras serán utilizadas por las comunidades aledañas a la industria acuícola, compuestas por familias y escuelas que serán capacitadas y asesoradas, para que logren integrar exitosamente en su vida diaria el proceso de vermicompostaje y sus beneficios.
Si bien este es el primer producto desarrollado por FUE, ya se encuentran en estudio nuevas materialidades, diseños y productos, a partir de un levantamiento meticuloso de las necesidades locales.
Como parte de su estrategia para lograr un verdadero impacto en la reducción de los residuos industriales, FUE pondrá a disposición de toda la comunidad su vermicompostera elaborada a partir de plásticos reciclados, la cual podrá ser adquirida en las próximas semanas a través del sitio web www.fue.cl. Al respecto, Sebastián Videla comenta que “estamos muy orgullosos del producto que diseñamos, producido de forma 100% regional y adecuada a las características climáticas del sur de Chile. Por eso quisimos ponerlo a disposición del público general, para lograr llevar más lejos nuestro lema de que el plástico nunca fue tan bueno”.