“Hay un consenso que el modelo de economía lineal se encuentra en franco agotamiento, siendo necesario avanzar en la transición a un sistema económico sostenible y capaz de dar respuesta a los desafíos actuales y futuros de la sociedad” señaló Gloria Moya, Subdirectora de Corfo Metropolitano.
En conexión con Diario Sustentable conversamos sobre si la transformación digital un catalizador clave de la economía circular.
“Avanzar en el camino de la circularidad, supone una serie de procesos que se gatillan en numerosos frentes, como la formación de competencias, inversión en infraestructura, financiamiento, desarrollo, transferencia y adopción tecnológica, I+D, innovación en productos y servicios, así como en nuevos modelos de negocio”, agregó.
¿Es la transformación digital un catalizador clave de la economía circular?
La transformación digital, sin duda, debe jugar un rol fundamental en dar soporte a la implementación de políticas y estrategias de economía circular, estos ámbitos son, en conjunto, un espacio lleno de oportunidades.
Por un lado, está el hecho de que el proceso de transformación digital que vivimos es una realidad que avanza a gran velocidad y que la actual crisis global, no ha hecho sino acelerar. Por otro lado, es de consenso que hoy el modelo de economía lineal se encuentra en franco agotamiento, siendo necesario avanzar en la transición a un sistema económico sostenible y capaz de dar respuesta a los desafíos actuales y futuros de la sociedad, en donde uno de los elementos centrales de racionalidad, junto con la instalación de una cultura productiva y de consumo sostenible, es la disponibilidad de información de calidad y oportuna, necesaria para la toma de decisiones y gestión de procesos transformacionales que tenemos por delante, así como tecnología que facilite la mejora de los sistemas de gestión y flujos de materiales dentro de la cadena de valor.
En este sentido, ¿Cómo la transformación digital puede aportar a mejores políticas públicas y gestión de empresas?
La transformación digital y dentro de ella, la aplicación de herramientas digitales será fundamental en el proceso de transición Circular, facilitando la captura y gestión de datos para la toma de decisiones en los distintos niveles que se requiere, tanto a nivel de entidades reguladoras, entidades promotoras, empresas, actores de los sistemas de gestión de residuos, la ciudadanía, entre otros. De esta manera, será posible generar condiciones que permitan evaluar la implementación de políticas públicas y cumplimiento de metas en una lógica de mejora continua.
El internet de las cosas (IoT), la automatización e inteligencia artificial (IA), serán clave en la optimización, medición, y trazabilidad de procesos, permitiendo la cuantificación, selección y seguimiento de materias primas en la cadena de valor, de manera de poder gestionar los flujos de materiales.
Asimismo, la geolocalización, el Blockchain, el uso de sensores y dispositivos inteligentes, contribuirán al seguimiento de activos en tiempo real, determinar condición de sus componentes, estimar el valor de las materias primas, potencial de reciclaje, monitoreo de stock, uso de energía, de manera de contribuir a reducir el impacto ambiental a través de la eficiencia de procesos.
Finalmente es posible señalar que las herramientas digitales podrán actuar como interfase en distintos niveles, favoreciendo la coordinación entre actores, agilizando el acceso y prestación de servicios, facilitando la difusión de información y la generación de conocimiento distribuido, que contribuya a activar el ecosistema de Economía Circular en los territorios.
¿Crees que la economía circular va a sustituir a la lineal?
Más que hablar de la sustitución de un modelo por otro, se trata de un proceso de transición desde la Economía Lineal hacia la Economía Circular. Como todo cambio sistémico, avanzar en el camino de la circularidad, supone una serie de procesos que se gatillan en numerosos frentes, como la formación de competencias, inversión en infraestructura, financiamiento, desarrollo, transferencia y adopción tecnológica, I+D, innovación en productos y servicios, así como en nuevos modelos de negocio. Los consumidores irán mutando a usuarios y los grandes drivers productivos y de consumo también.
Todo lo anterior, en una combinación dinámica entre el cambio radical/disruptivo y la transformación gradual, que dependerá de cada organización, el sector al que pertenezca y las condiciones del territorio, en donde la innovación, desarrollo de tecnología, tendencias de mercado, estándares y normativas, marcarán parte significativa de la velocidad y configuración de este proceso de transformación, en el marco general de las estrategias que los países adopten para cumplir con las metas de acción climática comprometidas.
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